Entrevista a JORGE ARGANIS DIAZ LEAL, SECRETARIO DE OBRAS Y SERVICIOS DEL DISTRITO FEDERAL

Nos sacan del Bordo Poniente por el aeropuerto en Texcoco

"ES LA INSTRUCCION DE CALDERON", NOS DIJO LUEGE

El relleno sanitario en este lugar tiene una vida útil de 6 meses, pero se nos ha negado aumentar su altura a 15 metros

El estado de México va a construir una vialidad de peaje que interesa a las autoridades federales para su proyecto

LAURA GOMEZ FLORES

El Gobierno del Distrito Federal tiene identificados cuatro sitios en los que podrá construir un nuevo relleno sanitario, ante la negativa de las autoridades federales de permitir en el actual, ubicado en el Bordo Poniente, un incremento en sus niveles, por impulsar el proyecto de construcción del aeropuerto en Texcoco y "no nos queda de otra más que salirnos", porque la instrucción del presidente de la República, Felipe Calderón, es que "no podemos más estar ahí", afirmó el secretario de Obras, Jorge Arganis Díaz Leal.

-¿Cuál es la situación real del Bordo Poniente?

-Técnicamente se ha comprobado que tiene una vida útil de seis meses si se autoriza incrementar su altura de 12 a 15 metros, pero todas las gestiones que hemos venido haciendo con el gobierno federal no han sido positivas, porque hay una instrucción de que nos saquen del relleno sanitario.

-¿Quién dio esa instrucción?

-El presidente de la República, Felipe Calderón, así me lo dijo José Luis Luege, director de la Comisión Nacional del Agua, organismo al que pertenecen los terrenos ocupados por el relleno ubicados en el antiguo lago de Texcoco, porque quieren rearreglarlos en cuestión ambiental y nos han sugerido entrar a esquemas de rellenos sanitarios concesionados.

-¿Pero cuál es el trasfondo real?

-El que el estado de México echará a andar la vialidad de peaje Río de los Remedios, que cruza la delegación Gustavo A. Madero en un tramo de tres o cuatro kilómetros. Ya se firmó el convenio y acordamos que entregarán 670 millones de pesos para obras viales en Periférico Arco Norte.

-¿Y qué tiene que ver con el relleno sanitario?

-El proyecto cruza la zona del lago de Texcoco y su objetivo es contar con esa vialidad de peaje, pues el gobierno federal va por el proyecto del aeropuerto en Texcoco, que se quedó atorado en la administración anterior por las movilizaciones de habitantes de San Salvador Atenco, que se oponían. Y ya no les conviene tener el relleno sanitario ahí.

-¿Qué está haciendo el GDF?

-Impulsado un programa para reducir la basura en todas las formas posibles y vamos a suspender la recepción de 2 mil toneladas de basura del estado de México. No podemos hacerlo violentamente y les dimos a las autoridades mexiquenses un plazo de un mes, lo cual ya lo hablamos. Ello permitirá que la vida útil de relleno, que es por volumen, se amplíe dos meses más, es decir, que tengamos capacidad técnica para recibirla hasta febrero de 2008, pero admitimos que sólo es una aspirina.

-¿No hay recursos en el Fondo Metropolitano para atender este problema de forma bipartita?

-Habíamos acordado desarrollar en conjunto un primer relleno sanitario, con base en la aportación de basura que tiene cada quien, pero el gobierno del estado de México, para presionarnos nos planteó que va por un relleno concesionado, pero están dispuestos a aceptar nuestros desechos. Podemos mandar lo que está cerca del lugar que se habilitará, pero el costo por tonelada se incrementará de 36 a 110 pesos, más de 450 millones de pesos al presupuesto, solo por envío de basura, sin considerar el flete o el pago de la concesión, que es válida para una ciudad chiquita, pero no para el Distrito Federal.

-¿Qué pasa con los siete sitios elegidos para crear un nuevo relleno?

-No están de acuerdo y uno de ellos, el que más nos gustaba, está en el lago de Texcoco, pero no lo quieren porque ahí va a estar el proyecto de su aeropuerto.

-¿Qué va a pasar con los desechos que generan los capitalinos?

-No nos hemos quedado con los brazos cruzados. Ya identificamos cuatro sitios en el sur-oriente de la ciudad en zonas no habitadas de 300 hectáreas en promedio que cuentan con alguna infraestructura, porque la gente no los quiere cerca de su casa. Y tenemos un programa emergente para que en seis meses podamos recibir la basura ahí, mandando 10 por ciento a los rellenos privados del estado de México. Su ubicación se dará a conocer cuando tengamos los terrenos y el proyecto, pues genera reacciones y no queremos movilizaciones de la gente, aunque la otra opción es llenar el edificio de la Comisión Nacional del Agua con basura, lográndolo en un día.

-¿Pero el cierre del Bordo está encima?

-Trabajamos en un programa de cierre técnico para generar energía eléctrica, que está dentro del Protocolo de Kyoto, donde hay unos bonos de carbono por usar residuos y que estamos trabajando. En el nuevo relleno estamos revisando el uso de tecnologías más apropiadas para incrementar la energía y reducir, además, el pago por consumo del GDF de 3 mil millones de pesos a Luz y Fuerza, entre Metro, Sistema de Aguas, iluminación de la ciudad y edificios públicos. Estamos en reuniones para ver cómo se acorta esa cantidad y nos suministran la energía que necesitamos.

-De no alcanzarse un acuerdo con las autoridades federales ¿cuándo cerrarían el Bordo?

-En diciembre, pero de suspenderse la entrega del estado de México tendríamos hasta febrero. Si logramos que nos den los tres metros adicionales de altura, que solicitamos desde principios de año a la Conagua, nos iríamos hasta mmediados de 2008. Nos están haciendo una pinza para que nos vayamos del lago de Texcoco y puedan construir su aeropuerto, pero sus presiones no les redituarán porque vamos a tener nuestro relleno en la ciudad y tendrá una vida útil de 15 años, sin caer en crisis, como le sucedió a Morelos. Sin embargo, debemos reconocer que el destino nos alcanza.