Exhibidores cierran los cines 24 horas en protesta
Polémica en España por nueva ley de cinematografía
Madrid, 18 de junio. El gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero asumió como uno de los ejes de su política cultural la elaboración y aprobación de una nueva ley de cinematografía, en la que se pretende fomentar el cine nacional y garantizar, por ley, la exhibición de las películas que se producen anualmente. Con la nueva legislación todavía sin aprobar, si bien su publicación es inminente, los exhibidores y el gremio de actores se han movilizado para cambiar el sentido de la norma.
En el proyecto de la ley del cine hay tres cuestiones nodales que despiertan la animadversión de los sectores implicados: garantizar una "cuota mínima de pantalla", es decir, obligar a los exhibidores a incluir en su oferta un mínimo de películas españolas o habladas en español; reducir los efectos del llamado "abuso de dominio", la principal arma de las distribuidoras estadunidenses para imponer sus películas a los exhibidores; aumentar el tiempo de "exclusividad" de una película a seis meses, y, finalmente, que los actores sean reconocidos como "creadores" y que, por tanto, tengan comisiones por derechos de imagen.
La nueva ley está todavía sin terminar, aunque el proyecto es objeto de una dura polémica entre los sectores implicados, por lo que se prevé que se llevará al Consejo de Ministros hasta el próximo septiembre.
Los exhibidores piden beneficios fiscales
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, la principal responsable de la ley, es objeto de numerosas críticas tanto del gremio de los exhibidores como de los propios actores. Los primeros porque se niegan a aceptar la "cuota de pantalla", al sostener que este tipo de medidas les hace perder centenares de millones de euros al año, por lo que piden que se elimine, o se apruebe una serie de beneficios fiscales para paliar sus efectos.
Los exhibidores, que realizaron este lunes una huelga de cines de 24 horas secundada por 93 por ciento de las salas, añaden en sus críticas que el gobierno no ha resuelto la asunto del "abuso de dominio" de los distribuidores estadunidenses, además de que, según este gremio, el proyecto de ley no prevé el aumento de exclusividad de las películas a seis meses. Los exhibidores consideran que la nueva ley está hecha a la medida de los productores, que además de recibir fondos y beneficios fiscales también tendrán garantizada la exhibición de sus cintas por la citada "cuota mínima de pantalla", que es, por cierto, una de las reivindicaciones más añejas de los creadores.
Por lo que la ministra Calvo insistió en su tesis de que "retirar la cuota de pantalla sería una contradicción insostenible desde el punto de vista de la racionalidad, ya que esta ley se hace para mejorar el cine de nuestro país, pues obliga a proyectar cine español y se parece a otro tipo de medidas europeas, donde cada país impulsa su propio cine".
Por último, el gremio de actores mostró su malestar con la ley al considerar que en ésta se les "ignora absolutamente al no reconocernos como creadores, pero sí quiero decir que nosotros sí estamos en favor de la cuota mínima de pantalla, ya que es algo que necesita el cine español", dijo Pilar Bardem, una de las líderes del gremio de actores.