Es lo mínimo aceptable para los inversionistas
Plantea Moody's aumentar la recaudación $200 mil millones
Una "reforma fiscal mínima", aceptable para la comunidad de inversionistas, debe aumentar los ingresos del Estado en unos 200 mil millones de pesos al año, cantidad que equivale a 2 por ciento del producto interno bruto (PIB), consideró ayer la calificadora Moody's, una de las firmas financieras más influyentes del mundo.
En la víspera de que sea presentada la propuesta del gobierno federal para modificar el sistema tributario, Moody's comentó que "México está abriendo la posibilidad de nuevas reformas estructurales que podrían ser aprobadas antes de que termine este año, pero que se pondrían en marcha hasta 2008. Sin embargo, su aprobación implica un trabajo político de mejor calidad del que hasta ahora ha mostrado la recién estrenada administración calderonista".
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los regímenes especiales permiten a las empresas dejar de enterar al fisco 189 mil millones de pesos en un año, cantidad que equivale a 1.9 por ciento del PIB.
Es importante que el gobierno esté conciente de que cualquiera de las reformas que proponga tiene alta probabilidad de ser modificada por el Congreso, donde el Partido Acción Nacional no tiene mayoría, comentó Alfredo Coutiño, economista senior para América Latina de Moody's.
"En este sentido, el gobierno y la sociedad ganan más con una reforma fiscal modificada que sin una reforma; en otras palabras, un país con una reforma fiscal modificada, pero con los mínimos requeridos, tiene más posibilidades de salir adelante que un país con un sistema fiscal obsoleto", agregó.
La SHCP no ha sido puntual en informar sobre el proceso de presentación y discusión de la propuesta de reforma al sistema tributario y hacendario, una de las iniciativas que el gobierno federal ha considerado "estratégicas" y de carácter "estructural". Ante ese vacío informativo, ayer corrieron versiones, comentadas incluso en la radio por los coordinadores parlamentarios del PRI, Emilio Gamboa Patrón, y del PRD, Javier González Garza, de que la iniciativa sería conocida hoy por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, organismo que sesiona en los recesos de los periodos legislativos.
Entre las versiones que circularon ayer está la de que Hacienda buscará un incremento de alrededor de 2 por ciento del PIB en la recaudación fiscal. Actualmente, los ingresos tributarios (sin contar los derivados de la renta petrolera) equivalen a 10 por ciento del producto interno bruto, un punto menos de lo que eran hace dos años.
En comentarios realizados ayer, Alfredo Coutiño destacó que la posibilidad de realizar reformas que implican un proceso de aprobación por parte del Congreso está "abierta", aunque se echa de menos una mayor capacidad de concertación política y de negociación del gobierno con las otras fuerzas políticas y con los representantes de grupos sociales.
"La aprobación de nuevas reformas implica un trabajo político de mejor calidad del que hasta ahora ha mostrado la recién estrenada administración calderonista", comentó Coutiño. "Un mayor consenso social en torno a las reformas demanda necesariamente tres ingredientes fundamentales por parte del gobierno: mejor poder de convencimiento, mayor sensibilidad política y social, y un intenso trabajo de promoción y comunicación de los beneficios en toda la sociedad. Si el gobierno no redobla esfuerzos en esas tres direcciones, el futuro de las reformas estaría en muy alto riesgo", añadió.
Coutiño expresó que una "reforma fiscal mínima" es definida como aquella que genera ingresos tributarios adicionales de por lo menos dos por ciento del PIB y que mantiene el balance fiscal equilibrado e incluso en superávit.
La cifra propuesta por Moody's coincide con la que según versiones no oficiales circuló ayer sobre el monto de recaudación que busca la SHCP con la reforma.
El 18 de abril pasado, el subsecretario de Hacienda, Fernando Sánchez Ugarte, manifestó, en un foro realizado en la ciudad de México, que la reforma del gobierno pretende elevar en 300 mil millones de pesos, tres puntos del PIB, los ingresos fiscales, y que ese monto tendría que ser gradual.