Manuel Espino critica a gobernantes que ejercen el poder como patrimonio personal

El populismo condenaría a AL a la división y a la irrelevancia: Aznar

Miembros de la derecha manifestaron su solidaridad con el director de RCTV

GEORGINA SALDIERNA

José María Aznar, ex jefe del gobierno español, volvió ayer a alertar sobre los riesgos del populismo en América Latina al señalar que su triunfo condenaría a la región a la división y a la irrelevancia.

Los señalamientos del ex mandatario ocurrieron por la noche durante una reunión efectuada en la sede de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), en la que presentó el libro América Latina, una agenda de libertad.

Frente a integrantes del organismo internacional, del Partido Acción Nacional (PAN) y miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país, Aznar dijo que el éxito mexicano y el de otras naciones, como España, debe convertirse en un ejemplo a seguir para aquellos estados de Latinoamérica que se han visto enfrentados en los años recientes al drama del populismo.

El ex jefe del gobierno español fue el quinto orador de la noche, después de Manuel Espino, presidente del PAN y de la ODCA, y de Marcel Granier, director general de Radio Caracas Televisión (RCTV), quien se convirtió en el personaje más aplaudido, en una muestra de solidaridad de la derecha mexicana.

Representante de la controvertida televisora a la que el gobierno venezolano decidió no extenderle la concesión para operar en canales abiertos, calificó como autoritaria la administración del presidente Hugo Chávez, a la que además acusó de establecer acuerdos con el terrorismo islámico

Como parte de su defensa negó haber promovido el golpe de Estado contra el mandatario venezolano y dijo que esa es una acusación que Chávez no ha podido probar.

Miguel Angel Cortés, vocero del Partido Popular de España, explicó en su oportunidad que el libro presentado fue elaborado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) en colaboración con más de 200 dirigentes políticos de Latinoamérica y puede servir de punto de partida en el trabajo que lleva a cabo la ODCA.

Manuel Espino manifestó que la organización internacional tiene como meta construir la democracia en la que haga falta en la región y consolidarla donde aún es incipiente y frágil

Pero hablamos de una democracia auténtica, no de simulación, en la que el poder o la autoridad delegada por el pueblo esté comprometida con el bien público y reconozca que el gobierno sólo se justifica porque sirve a la sociedad, respetando y defendiendo las libertades inalienables de los hombres, señaló.

Promovemos, agregó, una democracia humanista estructurada en un estado de derecho con una constitución y con límites precisos para evitar arbitrariedades de la autoridad, como sucede en algunos estados latinoamericanos, en los que los gobernantes ejercen el poder como patrimonio personal y no como función política en beneficio de la comunidad.

José María Aznar aseguró, por su lado, que el texto busca contribuir a fortalecer la libertad en un sentido amplio y enseguida advirtió sobre el populismo.

Agregó que dicho modelo en la región puede tener consecuencias similares a las que sufrieron durante años millones de europeos condenados por el totalitarismo comunista a la marginación, la pobreza y la opresión.

Iberoamérica, puntualizó, ha sido la demostración de que la democracia puede funcionar, pero sólo si se apoya en un estado de derecho que combata la corrupción y la arbitrariedad. Si la vida pública no se limpia pronto aparece un fantasma indeseable: el del populismo que hoy se extiende de manera alarmante por algunos países del continente.

Insistió en que no hay esperanza en esas falsas alternativas. "No van a liberar a nadie, ni van a mejorar la condición de nadie. Van a ser una vez más excusa y cobertura para el abuso, la tiranía y el empobrecimiento", resaltó.

El ex mandatario añadió que el populismo es la peor receta para un país. "Creo que las trampas del populismo obstaculizan el crecimiento de las naciones. Creo que el populismo constituye un peligro para los valores occidentales de libertad, dignidad de la persona y de democracia. Su triunfo condenaría a América Latina a la división y a la irrelevancia", subrayó.