Esta vez no lo hará Fonatur, sino el ayuntamiento de Benito Juárez
Concesionarán otra playa pública de Cancún a la IP
El acuerdo de cabildo no ha sido aprobado por el Congreso de QR
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Turistas mexicanas descansan en playa Marlín, en Cancún, espacio que el ayuntamiento de Benito Juárez pretende concesionar a inversionistas privados para que lo exploten por 30 años. Hace apenas unos días el alcalde prometió que el municipio se encargaría de crear infraestructura en las playas públicas
Foto: José Luis López Soto
Cancún, QR, 19 de junio. El gobierno municipal de Benito Juárez publicó una convocatoria para concesionar a inversionistas privados la playa Marlín, uno de los pocos espacios públicos que quedan en esta ciudad. La licitación, sin embargo, no cumple los requisitos legales, pues el Congreso local no ha ratificado la decisión de cabildo para permitir la explotación del lugar por 30 años.
La concesión fue aprobada por el ayuntamiento el 15 de diciembre, con el único voto en contra del regidor perredista Agustín Osorio. El sábado pasado se publicó la convocatoria en periódicos locales.
Los regidores hicieron una declaratoria de ''imposibilidad técnica y económica'' para que el municipio ofrezca ''instalaciones sanitarias, regaderas y servicios de alimentos y bebidas'' en dicha playa, ubicada en el kilómetro 12.5 de la zona hotelera, y formada por tres lotes que suman casi 12 mil metros cuadrados.
De acuerdo con el acta de cabildo, la concesión sería por 30 años a cambio de 12 mil dólares mensuales, que se destinarían al Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia, y se especifica que debe permitirse la entrada libre a los ciudadanos; de lo contrario, se podría revocar la concesión.
Sin embargo, el procedimiento se encuentra congelado porque los diputados locales argumentaron que Cancún no puede perder más playas públicas y se dijeron sorprendidos por la publicación de la convocatoria.
El panista Mario Rivero Leal, presidente de la Comisión de Asuntos Municipales del Congreso, explicó que la Ley de Patrimonio del estado señala que una concesión de este tipo debe ser aprobada por la legislatura.
''Al Congreso ni siquiera ha llegado la propuesta de concesión. Es importante que los inversionistas sepan que si van a dar dinero mejor se abstengan hasta que el procedimiento esté cumplido. Desde ahora les digo que no vamos a aprobar ninguna concesión de una playa pública de los cancunenses'', advirtió Rivero.
En sesión de cabildo, el regidor perredista Agustín Osorio dijo: ''No sabemos por qué se abre la concesión antes de que el Congreso determine si puede o no hacerse, a menos que quieran entregar al Congreso el paquete completo, con concesionario y todo'', ironizó.
Francisco Alor Quesada, alcalde de Cancún, dijo que la licitación ''se dio a conocer de manera transparente'' y reconoció que primero ''tiene que pasar por el Congreso.
''Es muy importante equipar esa área, adonde realmente va la gente. Necesitamos equipar las playas. No nada más es dejarles un muladar sin servicios e infraestructura'', agregó.
El miércoles pasado el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) confirmó la venta de dos lotes en Delfines, la playa pública más grande de Cancún, ahora propiedad de inversionistas italianos, quienes podrán construir allí dos clubes privados para los huéspedes de sus condominios.
Alor Quesada, supuestamente indignado por la venta realizada por Fonatur en 2005, había asegurado que el ayuntamiento de Benito Juárez no permitiría la construcción de clubes de playa privados en estos terrenos. ''Se va a construir infraestructura y la va a hacer el municipio'', dijo. Sin embargo, ahora promueve la entrega de las playas públicas a la iniciativa privada.
Miguel Gómez Mont, director de Fonatur, insistió este martes en que playa Delfines ''es pública aquí y allá. El acceso a la playa es de unos 350 metros, así que tampoco está muy castigada la población'', subrayó en alusión a las protestas de habitantes de Cancún contra la privatización de las playas, sobre todo las vendidas por el anterior director del Fonatur, John McCarthy, en el sexenio de Vicente Fox.
Durante una gira de trabajo por Nuevo Vallarta, Nayarit, Gómez Mont insistió en que, como no había obras en los lotes vendidos, ''dieron la impresión de que la playa pública era más grande.
''Yo creo que es un movimiento político. En 1991 se privatizaron (los terrenos), se recuperaron y se revendieron en 2005. Nunca dijeron nada y ahora de la nada aparece un problemón. ¿Por qué salen esas cosas ahora? Alguien está interesado y moviendo a la gente'', agregó.
''Si el juez me da la orden (de revertir la venta), con todo gusto, pero yo no tengo ninguna facultad, soy un fideicomiso. No es que me raje, porque a mí me encanta entrar a los trancazos cuando debo. Yo revisé buscando un error jurídico y no lo hay'', insistió.