El escritor peruano hizo alusión al incidente de hace 31 años revivido en La Jornada

Un pacto me impide hablar del pleito con García Márquez: Vargas Llosa

Que los biógrafos averigüen, descubran y digan cómo ocurrió, manifestó en Ecuador

DE LA REDACCION

El violento incidente ocurrido en 1976 con saldo de un ojo amoratado y la interrupción de la amistad entre los escritores Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa no será ventilado por ninguno, debido a un ''pacto tácito" entre ellos.

Así lo aseguró Vargas Llosa durante su estancia en Quito, Ecuador, adonde fue invitado para impartir una serie de conferencias y, según diversos medios locales e internacionales, el novelista peruano dijo a una cadena televisiva: ''García Márquez y yo tenemos un pacto tácito. Nosotros no hablamos de nosotros mismos para darle trabajo a los biógrafos, si es que merecemos tenerlos después''.

A 31 años del incidente y en el año de múltiples celebraciones en honor de Gabo, Vargas Llosa redondeó: ''Que ellos (los biógrafos) averigüen, que ellos descubran, que digan qué pasó''.

El testimonio de Rodrigo Moya

En un texto publicado por La Jornada (06/marzo/2007), el fotógrafo Rodrigo Moya describió ese episodio conocido a escala mundial. ''En una exhibición privada de cine, García Márquez se encontró poco antes del inicio del filme con el escritor peruano. Se dirigió a él con los brazos abierto para el abrazo. ¡Mario...! Fue lo único que alcanzó a decir al saludarlo, porque Vargas Llosa lo recibió con un golpe seco que lo tiró sobre la alfombra con el rostro bañado en sangre".

Continúa Moya en el texto titulado La terrífica historia de un ojo morado: ''Con una fuerte hemorragia -el ojo cerrado y en estado de shock-, Mercedes y amigos del Gabo lo condujeron a su casa en el Pedregal. Se trataba de evitar cualquier escándalo, y el internamiento hospitalario no habría pasado desapercibido. Mercedes me describió el tratamiento de bisteces sobre el ojo, que le había aplicado toda la noche a su vapuleado esposo para absorber la hemorragia. Es que Mario es un celoso estúpido, repitió Mercedes varias veces cuando la sesión fotográfica había devenido charla o chisme''.

García Márquez fue fotografiado -a petición de él mismo- hace 31 años con el hematoma en el ojo para que quedara constancia de la agresión. ''Guarda las fotos y mándame unas copias, me dijo el Gabo antes de irse. Las guardé 30 años, y ahora que él cumple 80 años, y 40 la primera edición de Cien años de soledad, considero correcta la publicación de este comentario sobre el terrífico encuentro entre dos grandes escritores, uno de izquierda, y otro de contundentes derechazos", escribió Moya.

El acuerdo asumido por ambos escritores fue develado por Vargas Llosa tras opinar sobre Gabo. ''Creo que el premio (Nobel de Literatura) ha fallado no dándoselo a escritores como (Jorge Luis) Borges o (Vladimir) Nabokov, pero se le ha dado a algunos escritores que sí lo merecían. No hay ninguna duda que alguien como (Dario) Fo lo merecía, un García Márquez lo merecía''.

Entonces un periodista preguntó: ''¿Se ha reconciliado usted (con el escritor colombiano)?'' Y Vargas Llosa respondió: ''No, no, no, no, no estoy hablando de eso, estoy hablando del premio Nobel de García Márquez''.

Durante los festejos iniciados este 2007 por el aniversario 80 del nacimiento de Gabo, los 40 de la publicación de Cien años de soledad y los 25 de la obtención del Nobel de Literatura, también se especuló sobre un posible acercamiento entre ambos novelistas.

Lo anterior, debido a que en la edición conmemorativa de Cien años de soledad fue incluido un texto de Mario Vargas Llosa a propósito de la obra cumbre de su colega colombiano.