Rechazan periodo extraordinario para discutir el proyecto fiscal
Desairan priístas y perredistas al titular de SHCP
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, se presentó muy temprano al Senado, sede la Comisión Permanente, para presentar formalmente las siete iniciativas que conforman la reforma fiscal. Solamente dos legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) lo recibieron y, horas después, los coordinadores del Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete, respectivamente, cerraron la posibilidad de que se lleve a cabo un periodo extraordinario de sesiones para discutir el proyecto.
La Permanente turnó las iniciativas a la Cámara de Diputados ayer mismo, pero ambos coordinadores señalaron que no van a legislar al vapor, ya que deben analizar el contenido real de la propuesta de Felipe Calderón la que, advirtieron, de entrada no incluye un nuevo régimen tributario para Petróleos Mexicanos (Pemex).
Beltrones dijo que su grupo parlamentario necesita por lo menos tres semanas para analizar las siete iniciativas y luego citará a reunión al titular de Hacienda para decidir si apoyan o no el proyecto fiscal y si requiere de una ''cirugía mayor''. Mientras tanto, Navarrete advirtió que nadie en el PRD dará ''un cheque en blanco'' ni ''va a caminar al ritmo que el gobierno federal quiera''.
Entre los senadores priístas el enojo era evidente, ya que consideran que se les marginó de la negociación previa y fue hasta ayer que conocieron un proyecto circulado entre diputados desde días antes. Por ello, cuando Carstens llegó al recinto legislativo no estuvieron Beltrones ni los demás senadores del tricolor integrantes de la mesa directiva de la Permanente.
Sólo el senador José González Morfín y la diputada Alma Hilda Medina -ambos del blanquiazul- esperaban al titular de Hacienda en un salón cercano al de sesiones, donde el funcionario y el enlace de la Secretaría de Gobernación con el Congreso, Armando Salinas Torre, estuvieron menos de cinco minutos.
En conferencia de prensa posterior, Beltrones advirtió que sólo aprobarán las iniciativas si los convencen de que generarán crecimiento económico del producto interno bruto (PIB), más que crecimiento de la recaudación.
Agregó que en reiteradas ocasiones han advertido que una iniciativa de esa naturaleza ''no puede excluir de ninguna manera el régimen fiscal de Pemex, ''empresa agobiada por la forma en que sus recursos se utilizan para financiar el gasto corriente del gobierno federal''.
Interrogado sobre la posibilidad de convocar a un periodo extraordinario de sesiones para julio próximo, dijo que para ello se necesitan acuerdos previos de los grupos parlamentarios y en este momento no se puede pronunciar al respecto.
Sin embargo, en reunión interna de la bancada, los priístas dejaron en claro que no van a un periodo extraordinario para la reforma fiscal, ya que lo mejor es esperar al ordinario de septiembre, donde podrán llegar ya con una postura definida sobre el proyecto de Calderón y las otras propuestas en la materia que están ya en el Congreso.
Inclusive el diputado priísta Marco Antonio Bernal explicó que les causó molestia que un día antes se enteraran por los medios de comunicación de un proyecto fiscal que desconocían. ''Esa fue una actitud que se siguió mucho en el sexenio pasado para presionar al Congreso; es una actitud que rechazamos''. Además, añadió, si el proyecto no incluye un nuevo régimen fiscal para Pemex, ''es intransitable".
Entre los perredistas hay también discrepancias iniciales con la reforma de Calderón. El senador Pablo Gómez dijo que ''es una decepción'', ya que en lugar de un nuevo sistema tributario, lo que se hizo llegar al Congreso es sólo ''un gran parche''.
El coordinador Carlos Navarrete expresó su coincidencia con Beltrones ''sobre que no puede dejarse intocado el régimen fiscal de Pemex, empresa a la que Hacienda exprime más de 90 por ciento de sus ganancias''. Adelantó que junto con los integrantes del Frente Amplio presentarán su propia propuesta de reforma fiscal para que se dictamine junto con la de Calderón. Insistió: ''En el PRD no vamos a servir de banquito al gobierno para que se ponga a recaudar como loco por todas partes sin decirnos cómo va a gastar''.