Diagnóstico de la Secretaría de Educación revela drástica situación en planteles

Arranca programa 1, 2, 3 por mí y por mi escuela en M. Contreras

Blindar al sector estudiantil y mejorar la relación padres e hijos, objetivo: Didriksson

JOSEFINA QUINTERO M.

Pandillerismo, riñas callejeras entre jovencitas y consumo de tabaco entre alumnos de quinto y sexto grado de primaria, así como venta y distribución de drogas a menudeo son problemas que enfrentan adolescentes del sistema de educación básica en escuelas del Distrito Federal, señala el diagnóstico realizado por la Secretaría de Educación de la capital, en 2 mil 200 planteles.

El titular de la dependencia, Axel Didriksson, explicó que del total de instituciones se tomó un universo de 700 escuelas donde los informes señalaron actividades ilícitas, de éstas, 400 planteles reportaban alta peligrosidad, mientras que en 200 la situación particularmente es drástica, por el aumento de la violencia detectado.

La situación, añadió, es muy severa en 200 instituciones, "fundamentalmente por el nacormenudeo, la violencia de pandillas ha crecido y los golpes entre mujeres se da como un efecto de moda".

Ante la situación ayer arrancó en la delegación Magdalena Contreras, el Programa 1,2,3 por mí y por mi escuela, a través del cual las autoridades buscan blindar al sector estudiantil y crear una mejor convivencia entre padres e hijos.

Con cursos de capacitación a los progenitores, maestros y estudiantes, expuso Axel Didriksson, "evitaremos a fondo el problema de la inseguridad, de la violencia, del narcomenudeo y los problemas de embarazo temprano".

Niños de la escuela secundaria diurna número 166 Alfonso Reyes, localizada en el pueblo de San Bernabé, delegación Magdalena Contreras, admitieron la venta de drogas, incluso mencionaron las modalidades "hay en pastilla, en polvo, en dulces y hasta en pasteles". Sin asombro, las menores reconocieron la rivalidad entre sus compañeras y los actos de vandalismo que se cometen, "si hay peleas a veces dentro de los salones o a la salida", comentaron.

Entre las jóvenes, los embarazos son comunes y el motivo para desertar de su preparación académica.

En esta secundaria, que se encuentra clasificada entre las de muy alta peligrosidad, se han realizado operativos, comentó el jefe delegacional de Magdalena Contreras, Héctor Guijosa, quien indicó que había una banda conocida como Los Escorpiones, que azotaba la zona y a los estudiantes. Vendían drogas, pintaban las bardas y hasta se las saltaban para amedrentar a los adolescentes.

Recordó que durante un operativo se utilizaron perros detectores de drogas, "no se encontraron paquetes, pero sí algunos residuos. No se canalizó a los menores para sancionarlos, sólo, dijo, fueron identificados para darles asesoría y atender la situación junto con sus padres".

La situación no es exclusiva de la delegación, el problema es en todo el Distrito Federal, señaló el titular de Educación, quien manifestó que el consumo de alcohol y tabaco se ha detectado muy temprano: "tenemos niños de quinto y sexto grado, pero particularmente se da en secundarias, donde hemos notado el incremento de esta situación".

Las delegaciones donde hay más escuelas con problemas son: Iztapalapa, Tláhuac, Gustavo A .Madero "particularmente en las secundarias, porque el universo es más sensible, pero también hay en bachillerato", expuso Didriksson.

Ayer, en la escuela Alfonso Reyes, 60 niños iniciaron las actividades del programa de gobierno. Se realizó un concierto didáctico y una escenificación de los problemas que enfrentan los adolescentes, como es la violencia intrafamiliar, el alcoholismo y la drogadicción, que en la mayoría de los casos se da en el interior de núcleo familiar.

En el sainete un hombre hizo los papeles de un padre alcoholizado, de la madre que sufre maltrato psicológico y físico, de una niña de 15 años y de un joven con severos problemas de drogadicción que lo llevan a la muerte.

Luego se les habló de las consecuencias del consumo de enervantes. Durante la sesión se intentó brindarles confianza a los menores para que en caso de que alguno tuviera una adicción o una problemática de ese tipo hablara sobre su situación para poder brindarle la ayuda correspondiente.