Durante la dictadura hubo más de mil sitios de represión
Unos 500 centros de tortura serán museos de la memoria en Chile
Santiago, 21 de junio. Durante la dictadura militar de Augusto Pinochet hubo mil 100 centros de tortura y muerte, de los cuales 515 conformarán una suerte de museo de la memoria, de acuerdo con los planes del gobierno de la presidenta chilena, Michelle Bachelet.
El edificio que en la actualidad ocupa el Ministerio de Bienes Nacionales, en Santa Rosa con la Alameda, en el corazón de Santiago, funcionó un escuadrón de la muerte conocido como Comando Conjunto. Tiene tres sótanos que fueron calabozos y ahí hay escritos con sangre que no han sido borrados.
"Ese fue el lugar donde se planificó, entre otros, el asesinato del dirigente sindical Tucapel Jiménez en 1982 y esa es la inspiración o la deuda que tiene el Estado con la ciudadanía", declaró al diario La Nación la ministra del ramo, Romy Schmidt, quien lleva laborando más de un año en un catastro de todas las edificaciones públicas donde se violaron los derechos humanos.
"Queremos que todo el país sepa qué pasó. La información permitirá establecer un mapa de la distribución territorial de la represión. No fue fácil porque las listas que recuperamos de la Comisión Valech hablaban de aproximadamente mil 100 lugares, de los cuales oficialmente se reconocían 800. Luego se tuvo que localizar aquellos que eran de propiedad fiscal", explicó la ministra Schmidt.
Para aquellos sitios con una mayor carga emocional e importancia desde el punto de vista represivo, se está reconstruyendo su historia. Información que estará disponible en el transcurso de este año a través de Internet.
"La mayoría son lugares ocupados por las fuerzas armadas o Carabineros. Muchos mantienen la misma destinación que en 1973, claro que con una función distinta. Por eso es muy difícil que todos ellos sean dedicados a la memoria", apuntó Schmidt, aunque "aún así, se colocará una placa o algo que recuerde lo que sucedió".
Lo más sorprendente del catastro, dijo la funcionaria, no fue el tipo de lugares con los que se encontró sino su distribución. En el mapa "queda graficado que esto fue en todo el país, no sólo en los centros urbanos. La capital, por ejemplo, teniendo 40 por ciento de la población no fue la zona más significativa, ya que la mayor cantidad de estos lugares están en las regiones de Valparaíso y Biobío".
La idea es lograr una ruta patrimonial de los derechos humanos. La idea es señalizar ciertos lugares, "para que caminar por la calle sea un viaje permanente hacia la memoria, en otras palabras, dejaremos claro que los atropellos de los derechos humanos es parte de la historia de Chile, creando una ruta patrimonial de la memoria que identifique los sitios más simbólicos donde ello ocurrió", concluyó Schmidt.