El mercado negro de madera genera anualmente recursos por $4, 200 millones
Injusticia y pobreza, incentivos de la tala ilegal
La tala ilegal se incentiva por los problemas en la tenencia de la tierra, los excesivos trámites para participar en los programas oficiales, la falta de aplicación de la justicia y la presencia de bandas del narcotráfico en zonas rurales, señala el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).
Advierte que el incremento en los decomisos de madera no resuelve el problema de la actividad ilegal, que en gran medida es generado por una política de conservación de naturaleza basada -en ocasiones- en la exclusión de las vías legales de aprovechamiento forestal.
En el análisis El combate a la tala ilegal en México, el consejo indica que 80 por ciento de los terrenos forestales son ejidos, por lo que si una comunidad no cuenta con una organización sólida y los líderes tienen poca credibilidad, "se generan condiciones para talar ilegalmente".
También menciona que el incremento en los trámites que deben realizarse para el aprovechamiento forestal han creado incentivos para la tala ilegal. "Se controlan las áreas bajo aprovechamiento, pero no los bosques que quedan fuera", señala.
Sumado a ello, la falta de aplicación de la justicia contra quienes talan ilegalmente desincentiva a las comunidades para proteger bosques y genera que más personas incurran en estas actividades ilícitas.
El caso emblemático se presentó en Ocuilán, estado de México, donde a pesar de las denuncias y pruebas se dejó libres a los infractores, quienes se presume que asesinaron a Aldo Zamora, hijo del activista Ildefonso Zamora.
El informe advierte que la presencia de bandas criminales en zonas rurales y las condiciones de pobreza y marginación de las comunidades forman una combinación ideal para promover la tala ilegal, haciéndola un negocio rentable.
Factores que fomentan la tala ilegal
Uno de los problemas más importantes de la tala ilegal es cómo entienden las autoridades las causas del problema y las posibles soluciones, pues el hecho de poner en marcha acciones para controlar la extracción y comercio ilegal de madera -mediante operativos contra aserraderos y centros de acopio de madera- puede hacer que el precio se incremente y se generen nuevos incentivos para que otras comunidades entren al negocio.
El documento del CCMSS indica que el valor del mercado anual de madera ilegal es de 4 mil 200 millones de pesos, aunque no existen cifras oficiales ni verificables para cuantificar el tamaño del problema. "Es una de las actividades ilícitas mejor remuneradas, detrás del narcotráfico, el comercio de armas, el comercio de personas y el tráfico de especies".
Refiere que si bien el gobierno federal aplica una estrategia para acabar con la tala clandestina, basada en combatir las actividades ilegales, mejorar la organización de los actores y aumentar la transparencia del mercado, los resultados no son los esperados.
Sin embargo, añade, la acción que mejor resultado se ha tenido en el país es la organización de las comunidades, las cuales producen aproximadamente 85 por ciento de toda la madera que se comercializa legalmente.