En plena agonía del trámite Archundia anuló un gol legítimo a los de la hoja de maple

Estados Unidos a la final, con un aire de injusticia; 2-1 a Canadá

El partido terminó en medio de una rechifla y con airados reclamos al silbante mexicano

Frankie Hejduk y Landon Donovan marcaron por EU; Lain Hume descontó por los visitantes

AGENCIAS

Chicago, 21 de junio. Se cumplió el pronóstico, pero la llegada de Estados Unidos a la final de la Copa de Oro fue acompañada con un aire de injusticia. En la agonía del trámite, el árbitro mexicano Armando Archundia anuló un gol legítimo a Canadá, y todo quedó en 2-1 favorable al equipo de las barras y las estrellas, y en una lluvia de improperios para el silbante.

Frankie Hejduk y Landon Donovan marcaron por los estadunidenses, mientras Lain Hume hizo el tanto de los canadienses.

Apenas se cumplía el primer minuto y el portero de la hoja de maple Pat Onstad recibía el primer susto con un disparo de Donovan.

Sin embargo, poco a poco fue bajando el ritmo y permitió que Canadá no sólo equilibrara el partido, sino que lo metiera en apuros y lo hiciera ver mal. Aunque en general, el juego se tornó poco atractivo para los espectadores que se dieron cita en el Soldier Field. Había derroche físico, pero el talento se ausentó del escenario.

Tampoco los canadienses fabricaron muchas acciones de peligro. Le hicieron más daño al portero Keller con dos llegadas a destiempo al balón, que con un remate o disparo.

Lo más cerca que estuvieron de anotar fue al minuto 32, cuando en una carambola casi inauguran el marcador. Canadá cobró un tiro libre que fue desviado por la barrera estadunidense y Gerba, con el pecho, estrelló el balón en el poste izquierdo de la meta de Keller.

Hasta el minuto 39, los de casa pudieron hacer daño. Frankie Hejduk aprovechó bien un pase de Donovan y desde los linderos del área mandó un disparo que pegó en el poste derecho y se fue al fondo de la red, para el 1-0.

Al 43 Estados Unidos continuó su camino hacia la final. El portero Onstad cometió una falta a Beasley en el área y Archundia no dudó en marcar el penal. Donovan se encargó de convertirlo con tiro al centro de la portería; 2-0, y al descanso.

El arranque del segundo tiempo también fue prometedor. El mismo Donovan tuvo el 3-0, pero cuando tenía a su merced el arco, el balón se le escondió y no pudo rematar. Si hubiera estado en otro escenario de este país, le habrían gritado: ¡ponchado!

Canadá respondió inmediatamente. Sin embargo, tampoco pudo coronar su llegada y el marcador no se alteró. Después los equipos se preocuparon más por golpearse que por la portería rival.

Hasta que al minuto 75 Lain Hume apareció en el área de los anfitriones; se quitó magistralmente a un zaguero con recorte a la derecha mandó un zurdazo cruzado para dar vida a Canadá con el 2-1.

La situación para los estadunidenses se complicó con la expulsión de Bradley, al 88. Se agregaron cuatro minutos y y justo antes de cumplirse, el canadiense Atiba Hutchinson anotó, pero el árbitro lo anuló por supuesto fuera de lugar y no permitió que esta semifinal se definiera de otra forma.

El encuentro terminó en medio de una gran rechifla y un indignado reclamo de los canadienses al silbante Archundia.