Estaremos atentos a escuchar a inconformes, dijo
Si aprueban la iniciativa habrá crecimiento de 5%: Eduardo Sojo
El secretario de Economía, Eduardo Sojo Garza-Aldape, advirtió ayer en Aguascalientes que en caso de que no se apruebe la reforma fiscal propuesta por el gobierno federal el país no alcanzará el crecimiento económico de 5 por ciento previsto en el Plan Nacional de Desarrollo.
En su visita a esa entidad, para participar en el Foro para el Fomento de la Productividad y Competitividad de las Entidades Federativas, Sojo señaló que lo que se busca con esta reforma "y con las que vienen" es que el país crezca para 2012 a tasas de 5 por ciento.
"Si se hacen las reformas vamos a ayudar a los que menos tienen, y si no se hacen no vamos a poder ser un país más competitivo y crecer al ritmo que requieren los mexicanos", sostuvo.
El funcionario agregó que la iniciativa del Ejecutivo busca que los que no están pagando impuestos lo hagan y que a las grandes empresas con pocos gravámenes se les incremente el cobro.
Dijo que los partidos políticos que no están de acuerdo con la reforma hacendaria se tendrán que sentar a dialogar. "Vamos a estar muy atentos a escucharlos, particularmente en la Secretaría de Hacienda, pero quiero decirles a ellos y a todo México que estamos convencidos para hacer un país más justo", insistió.
Su homólogo de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, indicó en Chiapas que de aprobarse la reforma fiscal el campo no sólo contará con el doble de presupuesto, sino tendrá un crecimiento ordenado y transparente.
Después de que encabezó una entrega de recursos del Procampo, el secretario de Agricultura manifestó que la iniciativa mencionada es una prueba de que el campo es prioridad para la administración federal.
Por su parte, el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Leonel Cota Montaño, comentó en Zacatecas que la propuesta presentada por el presidente Felipe Calderón al Congreso de la Unión sólo mantiene la corrupción y crea un castillo de privilegios, principalmente para los beneficiarios de la Bolsa de Valores.
"No hay tal reforma, el objetivo que se busca es recabar más dinero para mantener un castillo de privilegios. El hecho de que no vaya el cobro de impuestos a los beneficiarios de la Bolsa de Valores margina cualquier posibilidad, es una reforma que mantiene la corrupción", sostuvo.
El dirigente dijo que su pronunciamiento lo realiza a título personal y anunció que será hasta el martes próximo cuando emita la postura del PRD, fecha en la que se reunirá con la cúpula nacional y con especialistas en el tema. A la reunión se espera que acuda el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, cuya opinión -dijo- es importante para el sol azteca.
En tanto, el gobierno de Michoacán, de extracción perredista, consideró que la reforma fiscal es completa, porque grava la informalidad, combate la evasión y cede a los estados el cobro de impuestos en varios rubros de la producción.
El tesorero del estado, Humberto Suárez López, señaló que si se aprueba la iniciativa, Michoacán podría obtener recursos adicionales por mil 800 millones de pesos, por el cobro de impuestos por la venta de cerveza, refrescos y cigarros, entre otros.
Diálogo con Carstens
Por otra parte, con el objetivo de intercambiar puntos de vista sobre el proyecto, Luis Maldonado Venegas, presidente de Convergencia, se reunió con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, a quien informó que antes de emitir una postura institucional como fuerza política se analizará el proyecto en "su conjunto y profundidad".
En un comunicado, Maldonado Venegas informó que en el contexto de un diálogo "abierto, respetuoso y constructivo" continuarán con el análisis de la iniciativa, para lo cual se asesorarán con expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Instituto Politécnico Nacional y de diversos especialistas.
El objetivo, insistió, es evaluar con seriedad las bases técnicas y de política pública presentadas a fin de detectar posibles deficiencias y omisiones, por lo cual aseguró que la reforma fiscal deberá probar su vocación por una sociedad que requiere de empleos y desarrollo, "no deberá afectar a los más vulnerables, pero tampoco desalentar la economía".