Usted está aquí: sábado 23 de junio de 2007 Espectáculos Cómo un hombre que miraba se hizo sastre

Cómo un hombre que miraba se hizo sastre

El hombre se paró frente a las rejas. Le dio un jalón a la mona.

Se le quedó mirando al largo edificio y le preguntó al policía: "¿Y este reclusorio?"

-No es reclusorio- le contestaron.

-¿Entonces?

-Es fábrica

-¿De qué?

-De arte

El hombre cruzó las rejas y entró al extraño lugar.

Primera cosa: se topó con unas señoras atareadas con telas, hilos y máquinas de coser.

Se les quedó viendo y preguntó: "¿Qué hacen?"

-Ropa- le dijeron.

Quién sabe si fueron los colores de las telas, el taca-taca de la máquina, la dedicada seriedad de las mujeres o que -en medio de la monez- el individuo por fin vislumbró la oportunidad de hacerse de un empleo.

El caso es que el hombre que miraba se quedó en el taller de costura y desde aquel día comenzó a aprender lo que hoy es su oficio: sastre.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.