Pidió a estados poner atención a recomendaciones
Exhorta la ONU a redoblar esfuerzos contra la tortura
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y varios de sus organismos exhortaron a los estados a cooperar de buena fe con el comité contra la tortura en la aplicación de sus opiniones y recomendaciones, en particular en su capacidad de investigación.
La tortura es una de las formas más graves de violación de los derechos humanos e impone un costo terrible a millones de personas y sus familias. Hoy día más de la mitad de los países del mundo padece en sus territorios alguna forma de tortura.
Al conmemorar el Día Internacional de Naciones Unidas en Apoyo a las Víctimas de la Tortura, el relator especial contra esa práctica y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y el Comité Internacional contra la Tortura, lamentaron que aun cuando la convención contra ese flagelo entró en vigor hace 20 años, todavía no se ha logrado su ratificación universal.
En su declaración conjunta, los organismos de la ONU expresaron una profunda preocupación porque algunos estados han hecho caso omiso de las solicitudes del Comité contra la Tortura de no deportar a personas a países en los que corren el peligro de ser torturadas. "Subrayamos que tales acciones echan por tierra el ejercicio efectivo del derecho internacional a presentar peticiones a título individual y socavan gravemente la protección de los derechos humanos consagrados en la convención".
Desde su entrada en vigor en 1987, la Convención contra la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes trabaja en favor de la abolición del flagelo. No obstante, cada año miles de personas huyen de su patria para salvar sus vidas y evitar ser sometidos a torturas.
La violación, los golpes en las plantas de los pies, la asfixia por inmersión, las quemaduras, la aplicación de corriente eléctrica, la privación del sueño, las sacudidas y las palizas son métodos habituales de los torturadores para quebrantar la personalidad del individuo. Aunque los daños físicos son tremendos, las secuelas sicológicas y emocionales suelen ser aún más destructivas y más difíciles de curar, señaló la ONU.
La convención obliga a los estados a tipificar la tortura como delito y a enjuiciar y castigar a quienes sean culpables de ella. Además, dispone expresamente que no pueda invocarse como justificación de la tortura circunstancias excepcionales ni la orden de un funcionario o una autoridad superior, es decir, bajo ninguna circunstancia es permitida, ni siquiera en guerra.
En el caso de la pena de muerte, destaca que no sólo las personas que están en el pabellón de los condenados, sino también sus familiares, son víctimas de la tortura, por lo que la ONU insiste a los estados que la aplican a declarar una moratoria sobre su uso.
"El Día Internacional de las Naciones Unidas en Apoyo a las Víctimas de la Tortura es una ocasión para elevar nuestras voces en defensa de la dignidad humana y el respeto por la vida. En este día recordamos a todas las víctimas de tortura: a quienes han sobrevivido, que a menudo están marcados sicológica y físicamente, y quienes han sucumbido a ésta, la más horrible de las muertes."