Cercano a los Bush, fue electo por unanimidad para mejorar la crediblidad de la institución
Robert Zoellick será el próximo presidente del Banco Mundial
Campeón del neoliberalismo, su carrera está marcada por ser arquitecto de la guerra en Irak
Elogios al diplomático en ámbito financiero y prensa estadunidense
Crítico de Venezuela
Ampliar la imagen Robert Zoellick, la semana pasada en la capital de Brasil Foto: Ap
Nueva York, 25 de junio. Robert Zoellick, campeón del proyecto neoliberal y veterano jugador en el circuito diplomático y financiero internacional, obtuvo hoy la aprobación por unanimidad de la junta directiva del Banco Mundial (BM) para ser su próximo presidente.
Zoellick, a partir del domingo, será el sucesor de Paul Wolfowitz, quien fue obligado a renunciar por un escándalo de corrupción y favoritismo (y su papel como arquitecto de la guerra en Irak).
El presidente George W. Bush nombró a Zoellick, quien fue su encargado de comercio internacional y después subsecretario de Estado, a fines de mayo. Zoellick dejo el ámbito público el año pasado para ser vicepresidente de asuntos internacionales de la poderosa firma financiera Goldman Sachs en Wall Street.
La junta directiva del BM emitió un breve comunicado anunciando hoy la decisión y elogiando "el fuerte liderazgo y cualidades administrativas" de Zoellick. Subrayó su historial sólido "en asuntos internacionales y la voluntad requerida para mejorar la credibilidad y efectividad del banco".
Paul Wolfowitz dañó la "credibilidad" del BM, y con una rebelión abierta de miles de sus empleados su "efectividad" fue frenada. La junta directiva expresó su optimismo de que el nuevo presidente "podrá abordar los desafíos que enfrenta el banco". Pero para lograrlo tendrá que recuperar la confianza no sólo de los gobiernos miembros, sino de los casi 10 mil empleados de la institución.
El BM actualmente otorga un total de 23 mil millones de dólares en créditos a países pobres cada año y es la principal institución de apoyo financiero de los países más pobres. Una de las primeras tareas de Zoellick es recaudar casi 30 mil millones de dólares entre los países miembros durante los próximos años para financiar uno de los programas centrales del BM, que otorga préstamos sin intereses a los países más pobres del planeta, iniciativa que quedó estancada mientras se resolvía el escándalo con Wolfowitz.
Zoellick inició su carrera como funcionario público bajo el gobierno de Ronald Reagan, y también trabajó con el padre del actual presidente. Fue incorporado a las altas esferas de la política por el ex secretario de Estado, James Baker. Ocupó varios puestos de alto rango, culminando como el encargado de Comercio Exterior y después subsecretario de Estado durante los primeros seis años de la presidencia de George W. Bush.
Como representante de Comercio de Estados Unidos promovió el llamado "consenso de Washington", el proyecto neoliberal que establece que "el libre mercado y el libre comercio" son fundamento de la "democracia" y las relaciones internacionales.
La nueva amenaza "terrorista"
Fue reconocido por su labor en intentar resucitar las negociaciones estancadas de un pacto comercial mundial bajo los auspicios de la Organización Mundial de Comercio después de los atentados del 11 de septiembre. De hecho, calificó este esfuerzo como parte de la respuesta a la nueva amenaza "terrorista". En un artículo para el Washington Post publicado el 20 de septiembre de 2001, días después de los atentados, señaló que los "terroristas deliberadamente habían escogido las torres del World Trade como su objetivo", pero aunque destruyeron los edificios, el ataque "no puede y no podrá sacudir el fundamento del comercio mundial y la libertad. Nuestra respuesta tiene que ser enfrentar el temor y el pánico, y enfrentarlo con el libre comercio".
El abogado educado en la Universidad de Harvard es percibido como parte del ala "realista" e "internacionalista" del Partido Republicano y no como otro "ideólogo" neoconservador. Sin embargo, fue uno de los firmantes, junto con Wolfowitz, de un llamado en lá década de los 90 que proponía el derrocamiento del iraquí Saddam Hussein y apoyó la idea de emplear la superioridad militar estadunidense para moldear el orden internacional del nuevo siglo.
Ante el fracaso de promover acuerdos de comercio mundiales o regionales, en particular el llamado Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, Zoellick procedió con esta agenda por otro lado. Estableció lo que caracterizó como "una coalición de liberalizadores", aquellos países que habían estado o estaban dispuestos a establecer acuerdos bilaterales o subregionales con Estados Unidos. Comentó que estos socios "eran la vanguardia de una nueva coalición global de mercados abierto".
De hecho hace pocos días durante su gira por América Latina, Africa y Asia en preparación para lo que todos consideraban su casi segura aprobación como el próximo presidente del BM, Zoellick continuó su defensa del modelo neoliberal al criticar a Venezuela. El pasado sábado en México, Zoellick declaró que Venezuela "es un país cuyos problemas económicos se están incrementando, y como estamos viendo en torno a los lados políticos y de prensa, no está procediendo en una dirección saludable".
Sin embargo, todo indica que el mundo financiero y las cúpulas políticas han optado por dar la bienvenida a Zoellick (expresión de ello fue la votación unánime hoy por los 24 miembros de la junta directiva del BM).
"El señor Zoellick es casi todo lo que no fue el señor Wolfowitz", opinó el New York Times en un editorial a fines de mayo al anunciarse su nombramiento. "Es un diplomático ágil, con experiencia e interés en los detalles del desarrollo, comercio y gobernabilidad y ampliamente respetado en los muchos países con que ha tratado en su larga carrera como alto funcionario del (Departamento de) Estado y como el principal negociador de comercio de Estados Unidos."
El Financial Times lo consideró un "candidato calificado", elogió su experiencia e historial diplomático, señaló que tiene "un intelecto de primer orden y un sentido estratégico agudo. Es un republicano tradicional, pragmático más que ideológico; y realista más que neoconservador". Agregó que su tarea en el BM no sólo será curar las heridas causadas por su antecesor, sino que tiene que ofrecer "un sentido de dirección, liderazgo claro y administración efectiva (al BM)".
En situación de riesgo
Brasilia. (AFP) Un informe del Banco Mundial, señaló este lunes que más de la mitad de los jóvenes de América Latina y el Caribe están en situación de riesgo y pidió políticas públicas a los gobiernos.
"El informe considera que los jóvenes (15 a 24 años) están en situación de riesgo cuando no estudian ni trabajan, tienen comportamiento sexual precoz y están expuestos a la violencia", dijo Wendy Cunningham, que dirigió la investigación sobre la juventud brasileña y trabaja en un informe latinoamericano que será divulgado en octubre.
En Brasil, la población juvenil en situación de riesgo es grande cuando es comparada con la de otros países, principalmente en lo que se refiere a violencia, desempleo y nivel de instrucción.
En el tema sexo, los jóvenes brasileños están al frente de América Latina en el uso de métodos anticonceptivos y prácticas sexuales seguras, según el estudio.
Según Cunningham, la situación exige la promoción de políticas públicas por los gobiernos de la región. Destacó la importancia de la escuela, el nivel prescolar y las inversiones en políticas de prevención.