Según la OMS en el mundo hay más de 20 millones de enfermos: Terán Trillo
En México, 2 millones de personas padecen Alzheimer, dice la UNAM
Integración social y servicios de salud, entre los problemas que enfrentan, expone la científica
De los más de 20 millones de casos detectados de Alzheimer en el mundo, dos millones corresponden a México, afirmó Margarita Terán Trillo, doctora en sociología por la Universidad de Salamanca, España, y profesora titular de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), durante el intercambio de experiencias con docentes del Augsburg College, de Estados Unidos.
Por su parte, Aída Valero Chávez, coordinadora del Laboratorio de Investigación Sociomédica del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) Manuel Velasco Suárez y adadémica de la ENTS, señaló que se han registrado alrededor de ocho mil personas en el país con Huntington, enfermedad que tiene 50 por ciento de probabilidades de ser heredada a los hijos.
Ante académicos del Augsburg College, provenientes de diversas entidades de Estados Unidos, Margarita Terán presentó los avances del estudio Detección temprana del Alzheimer, perteneciente al megaproyecto Nuevas estrategias epidemiológicas, genómicas y proteómicas en salud pública, del Programa Transdisciplinario en Investigación y Desarrollo para Facultades y Escuelas que realiza la UNAM.
Refirió que la Organización Mundial de la Salud calcula que el Alzheimer afecta a entre 17 y 25 millones de personas en el orbe, lo que representa 70 por ciento de las enfermedades geriátricas.
Aseguró que el Alzheimer es un problema de salud pública en México al ser la principal causa de demencia en la vejez, debido al deterioro progresivo de las capacidades intelectuales y cognitivas que llegan a generar una gran dependencia, por ser neurodegenerativa.
Luego de hablar de los principales síntomas del padecimento, como la pérdida de memoria y del olfato, problemas con el habla y el sueño, dificultad para desempeñar tareas habituales, cambios repentinos en la personalidad, así como desorientación en tiempo y lugar, la especialista habló sobre el cuidador del paciente, "cuya vida es afectada por la enfermedad mental de un familiar o amigo".
En el encuentro, realizado en la ENTS, precisó que el cuidador enfrenta un fuerte impacto emocional, social y económico, ya que el enfermo de Alzheimer sufre un deterioro neurológico, físico y sicológico progresivo, propios del padecimiento.
Con base en los estudios recabados por su equipo, integrado por Alejandra Conde, Roxana González, Erica Nolasco, Concepción Reyes y Leticia Martínez, Terán Trillo afirmó que la integración social, la actividad y ocio, los servicios de salud y los ingresos son los cuatro temas que más afectan a esos pacientes.
Tratamiento de alto costo
En su oportunidad, Aída Valero Chávez aseveró que se han reportado ocho mil personas con la enfermedad de Huntington en el país, con 50 por ciento de probabilidades de heredarla a su descendencia inmediata.
No obstante, aclaró que muchas de las personas con padecimientos neurodegenerativos como éste no han sido diagnosticadas adecuadamente, por lo cual la cifra podría ser mucho mayor.
De acuerdo con el estudio efectuado por Valero Chávez, con el apoyo de Esmeralda Yesenia García y Norma Cruz, Enfoque social de la calidad de vida de pacientes con enfermedad de Huntington, destacó que el objetivo es conocer la dimensión fisiológica, sicológica, social y económica de la calidad de vida de los pacientes, cuyo tratamiento representa un alto costo, que supera los 40 mil pesos mensuales.
Precisó que sumadas a la costosa medicación, con efectos secundarios como exceso de saliva y somnolencia, existen las dificultades para trasladarse a los centros de atención.
Apoyada en esquemas visuales sobre un estudio realizado a enfermos de Huntington hospitalizados en el INNN entre 2004 y 2006, García Cruz comentó que de los casos investigados se desprende un ingreso diario de 24.16 pesos por persona, una de las principales causas de la falta de adherencia terapéutica. La culpa por este mal provoca fuertes depresiones, que llevan a cuatro de cien enfermos a intentar el suicidio.