La votación 64 a 35 divide a demócratas y republicanos
Aprueba el Senado estadunidense debatir la reforma migratoria
Washington, 26 de junio. La reforma migratoria de Estados Unidos sigue en peligro pero viva: el Senado aprobó hoy en ajustada votación considerar la ley que supondría la regularización de unos 12 millones de inmigrantes indocumentados, en el primer paso de un delicado proceso que se puede romper en cualquier instante.
La votación de hoy era a todo o nada: un "no" habría pospuesto la reforma al menos hasta 2009. La gran polémica sobre el texto hacía que la sesión de hoy fuese una incógnita, por lo que el resultado de 64-35 (se necesitaban 60 votos) es un gran paso adelante para los promotores de la reforma.
Los datos de la votación dejan claro lo complicado del panorama. En favor votaron 39 de los 49 demócratas y 26 de los 49 republicanos, mientras que los dos independientes repartieron sus sufragios.
Con 41 por ciento de la población estadunidense opuesta a la reforma, según las encuestas, y las elecciones de 2008 cada vez más cerca, los senadores miran también a sus estados: de 35 que votaron "no", 16 necesitan el apoyo de sus electores el año que viene para conservar sus asientos.
El senador demócrata Ted Kennedy, uno de los promotores del proyecto de legislación, dijo que el Senado había "hecho lo correcto", y su compañero Harry Reid, líder de la mayoría demócrata, animó al Senado a seguir dando pasos hacia la aprobación final: "La gente quiere ver resultados, por eso tenemos que aprobar esta ley lo antes posible".
Las asociaciones de inmigrantes también mostraron su alegría y su cautela. "Gracias a Reid y al líder de la minoría republicana, Mitch McConnel, por tener las agallas para atacar este asunto. Se superó la primera valla, pero quedan muchas más. Hacemos un llamado a los que votaron hoy 'sí' para que se mantengan fuertes en los próximos días", dijo Frank Sharry, director del Foro Nacional de para la Inmigración.
El presidente republicano George W. Bush recordó antes de la votación que "esta ley llega al corazón de los valores" del país. Tras el "sí" del Senado, sólo habló su portavoz, Tony Snow: "Sabemos que cuando se trata de reforma migratoria, hay un largo debate por delante".
En el lado opuesto arreciaron las críticas. "Se nos está prometiendo algo que los estadunidenses saben que no podemos cumplir ni cumpliremos", afirmó el republicano John Cornyn, senador por Texas.
"Esta propuesta, si se adopta, destruirá completamente la integridad de nuestro sistema de inmigración durante una generación", agregó Dan Stein, presidente de la Federación para la Reforma Migratoria en Estados Unidos.