En 23 años, 4 mil 900 millones vivirán en ciudades, lo que amenaza el desarrollo sustentable
Se duplicará la población de las urbes para 2030, alerta la ONU
La pobreza y hacinamiento actuales, por falta de planeación; el fenómeno no es producto de la migración
Ampliar la imagen La pobreza y el hacinamiento sóló son una parte del gran problema que deberán enfrentar los gobiernos si no toman precauciones ante el elevado incremento de la población urbana en los próximos 23 años. La imagen, en una unidad habitacional de la ciudad de México Foto: María Luisa Severiano
Las condiciones de pobreza y hacinamiento, así como el deterioro del medio ambiente que existen en las ciudades del orbe, en particular de América Latina, es apenas la punta del iceberg del problema que enfrentará el mundo en los próximos 30 años con el incremento -de casi el doble- en el número de habitantes que vivirán en las zonas urbanas, advierte el informe Estado de la población mundial 2007.
En el documento, que hoy se da a conocer con el lema "Desencadenar el potencial del crecimiento urbano", se afirma que la inevitable urbanización representa una amenaza para el desarrollo sustentable del mundo, principalmente porque la llamada "segunda ola" de la transición demográfica ocurrirá en menos de la mitad del tiempo que ocupó el crecimiento de la población de las ciudades en el siglo XX.
Ante este panorama, concluye la investigación, es urgente el compromiso político de países y gobiernos para sacar provecho de las ventajas de la urbanización.
En 2008, por primera vez, más de la mitad de los habitantes del planeta ya se encontrarán en alguna ciudad, es decir, alrededor de 3 mil 300 millones, señala el documento del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés). Destaca que el aumento de habitantes en las ciudades es imparable, lo que se evidencia en que cada semana se suman 1.2 millones de nuevos "urbanos".
De acuerdo con las previsiones de la agencia de Naciones Unidas, el totalde individuos que vive en localidades urbanas pasará de 2 mil 840 millones, en 2000, a 4 mil 900 millones en 2030. Las regiones en desarrollo representarán 93 por ciento de este aumento, y sólo Asia y Africa más de 80 por ciento.
Es en estos dos continentes donde el organismo internacional pone especial atención, debido a que en las siguientes tres décadas la población de Asia que vive en ciudades pasará de mil 360 millones a 2 mil 640 millones; la de Africa, de 294 millones a 742 millones, mientras en América Latina y el Caribe el crecimiento será de 394 millones a 609 millones. Como resultado de estos incrementos, en 2030 los países en desarrollo tendrán 80 por ciento de la población urbana del mundo, y siete de cada 10 habitantes de ciudades vivirán en Africa y Asia.
A cargo del sociólogo y demógrafo canadiense George Martine, el informe subraya que el crecimiento sin precedente que experimentarán las ciudades debe ser un hecho positivo y la vía para la superación de la pobreza y la protección del medio ambiente.
Condiciones desfavorables en AL
La realidad es que no ha sido así en las naciones latinoamericanas, donde por falta de planeación, e incluso de empeño por evitar el crecimiento de las ciudades, éstas se distinguen por las desfavorables condiciones en que se encuentran sus habitantes. De hecho, la experiencia de esta región sirvió de base para la elaboración del informe del UNPFA en este año.
Menciona que en comparación con otras áreas menos desarrolladas, los habitantes de América Latina y el Caribe experimentaron una transición precoz y rápida, al grado de que 77 por ciento de su territorio se definía como urbano en 2005, y un porcentaje de su población, superior al de Europa, vivía en ciudades de más de 20 mil habitantes.
En general, la transición urbana ha tenido un efecto positivo sobre el desarrollo; pero si se hubiera adoptado una actitud dinámica frente al inevitable crecimiento de ciudades se habrían minimizado muchas de sus consecuencias negativas, en específico la formación de ciudades perdidas -donde ya vive la sexta parte de la población mundial (mil millones de personas)- y la falta de servicios para los pobres.
Sin embargo, quienes toman decisiones no han tenido una actitud de previsión ante el fenómeno, más bien se han centrado en la atención de los problemas conforme han ido surgiendo, como la manera de albergar a los pobres, generar empleos y mejorar la gobernabilidad, entre otros.
Con el informe 2007, el UNPFA pretende impulsar ese cambio de actitud y llamar la atención de los gobiernos, a fin de evitar que las dificultades existentes en las ciudades latinoamericanas se repitan en Asia y Africa.
De entrada, la investigación de Martine derriba varios de los errores en que han incurrido los países, como calificar la urbanización de algo malo. En realidad, apunta, las ciudades generan 80 por ciento del producto interno bruto, existen mejores indicadores de salud y educación, favorecen la participación social y el accceso de las mujeres al poder, así como la protección ambiental.
También descarta que el crecimiento urbano ocurra primordialmente en las megaciudades. Por el contrario, indica, más de la mitad de dicho aumento tendrá lugar en localidades de menos de 500 mil habitantes, lo que favorece la planificación, pero exige mayores recursos económicos, técnicos y humanos. En tanto, para el año 2015 las grandes ciudades no serán más de 10 por ciento del total.
Dice que el crecimiento urbano tiene su origen en la migración del campo a la ciudad, pero de manera fundamental en el mayor número de nacimientos respecto a los decesos (crecimiento vegetativo). De ahí que también sea un error pensar que se debe impedir la migración, porque con ello únicamente se logra aumentar la pobreza rural y la urbana.