Jazz
Tele-visión, disco de Ameneyro pleno del flolclor chiapaneco
EL SEGUNDO DISCO de Ameneyro, Tele-visión, es un enorme catálogo de piezas breves para redefinir el amasiato entre tradición y futuro. De principio a fin, abundan los ecos del folclor chiapaneco y del mestizaje del sureste mexicano, pero con la suficiente coherencia artística como para no desbarrancarse en inconsistencias de aparador o en alegatos artesanales de turistas trasnochados.
ES JAZZ DE avanzada, es música contemporánea con ocasionales aromas de rock setentero, es un afortunado rencuentro con las raíces que sostienen y dan forma al porvenir. Es un jarro de magia y agua fresca, pues. Y aunque el compacto está circulando desde hace un año por San Cristóbal de las Casas y sus alrededores (los chiapanecos rumbos de Ameneyro), acaba de llegar a nosotros y nos resulta imposible no hablar de él. Que la banda se entere de su ser y de su estar, que lo busquen, que lo consigan y lo disfruten, aunque sea extemporáneamente. Eso ha sido siempre lo de menos. Inclusive la tercera producción del grupo ya está programada para septiembre de 2007.
EL NUCLEO DE la banda está integrado por Ciro Liberato (bajo eléctrico y composición) y Patricia Reyes (piano), ambos profesores de música en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH), a donde viajan dos veces por semana para sus docentes compromisos, ya que la Facultad de Música está en Tuxtla Gutiérrez y el dueto prefiere radicar y respirar en San Cristóbal.
PARA TELE-VISION, CIRO y Patricia tuvieron tres invitados base: Alexis Díaz (músico chiapaneco) en la marimba; Yuriana Sobrino (quien ha tocado con el Cuarteto Mexicano de Jazz y con Christian Mendoza) en la batería, y Demián Gálvez (Dorado mayor) en la guitarra. Eventualmente, en un tema cada cual, aparecen también Fermín Orlando en guitarra y Sergio Trujillo en marimba.
AMENEYRO FUNCIONA EN diferentes planos. De hecho el dueto de Patricia y Ciro comenzó hace años con un arsenal de salsa y música afroantillana. Al llegar su primer disco, Hecho en Sancris (2002), navegaban ya en las aguas del latin-jazz. En Tele-visión, además de afianzar posiciones sociales y políticas, sampleando con el problema indígena y el desempleo y los granaderos (sobre una opresiva base de bajo y batería), el grupo se desplaza de la suavidad del cool revisitado (Bastón de mando) a las piezas rituales con efluvios prehispánicos y marimbas y sintes no anunciados (Sombra triste).
LA MARIMBA, A pesar de no situarse en el núcleo del proyecto, es elemento intrínseco al discurso y la imagen de Ameneyro. Ellos lo saben, lo asumen ampliamente y sin problema alguno. Es la personalidad misma de la música chiapaneca. Aunque en honor a la verdad (nuestra verdad), uno de los mejores temas del álbum, Lluvia roja, no lleva marimba.
Y YA EN estas honduras de las preferencias y la subjetividad y la emoción, llega Falso dios del excremento endurecido, que nos lleva de un solo golpe a los años de Zappa y sus Hot Rats, aunque Ameneyro le dé un sorpresivo y sorprendente giro netamente chiapaneco, que lo hace girar de manera universal. Son las viejas y eternas calles de San Cristóbal de las Casas que nos muestran la pluralidad de sus sabores y sus aristas.
TODOS LOS TEMAS son de Ciro, con excepción de Canto al canto, una buena pieza de Demián Gálvez que en realidad nada tiene que ver con el concepto y la espiral del resto del disco. Pero ahí está. En dos meses el grupo viajará a Bélgica, ahora con Julio Flores en la guitarra e Israel Moreno en marimba y vibráfono, para participar en el Festival Internacional de Marimba. Salud.