Las soberbias anotaciones de Nery Castillo y Ramón Morales llamaron al aplauso

El Tri le torció la mano al destino; contra los pronósticos, venció a Brasil

Rafael Márquez confesó que pidió a sus compañeros rompérsela para salir airosos

AGENCIAS

Puerto Ordáz, Venezuela, 27 de junio. Con dos soberbias anotaciones, de Nery Castillo y Ramón Morales, la selección mexicana de futbol le torció la mano al destino esta noche, al derrotar 2-0 a Brasil, en el debut de ambos en la Copa América Venezuela 2007.

El final del trámite fue de infarto, porque en un contragolpe Castillo tuvo en sus botines el 3-0; sin embargo, luego de esquivar al portero Doni y con el zaguán abierto, increíblemente mandó su disparo a un lado.

El Tri salió del estadio Polideportivo de Cachamay con sus primeras tres unidades en el grupo B y el domingo ante Ecuador intentará dar un paso importante a la siguiente ronda.

La mejoría que mostró respecto al final de la Copa Oro no se detuvo ahí; al contrario, mantuvo una línea ascendente que le permitió desplegar un funcionamiento no muy espectacular, pero efectivo y contundente durante los primeros 45 minutos.

Hugo Sánchez mandó a la cancha una alineación completamente nueva, con Guillermo Ochoa en la meta, la mancuerna de Rafael Márquez y Johnny Magallón, acompañados por Israel Castro y Fausto Pinto, en las bandas, quienes en conjunto con la labor de los hombres de medio campo maniataron al cuadro brasileño, que por momentos se vio pasivo.

Pese a que los mexicanos no atacaban con mucha frecuencia, lo hacían de manera inteligente y guiados por Nery Castillo, quien nuevamente se encargó de poner la cuota de talento, calidad y picardía que desequilibró a la zaga verdeamarelha, que sufrió mucho con su marca.

Precisamente de los pies de Castillo surgió el primer tanto, en una acción en la que Juan Carlos Cacho le puso un pase bombeadito y en un derroche de técnica controló el balón, con sombrerito se quitó a Maicon y con la parte externa del pie izquierdo, a la salida de Doni, tocó para inaugurar el marcador, al minuto 23.

Brasil no salía de su sorpresa del primer tanto cuando ya tenía el segundo en la frente, apenas seis minutos después, por medio de Ramón Morales en un tiro libre que fue una copia casi exacta del que consiguió tres años atrás en la Copa América Perú 2005, ante Argentina.

Cargado un poco al sector de la derecha, el jugador de Chivas prendió con la zurda un tiro con efecto que superó la barrera y se incrustó pegado al poste izquierdo de Doni, quien se quedó como un espectador más para el 2-0, al 29.

Obligado por estar abajo en la pizarra, el técnico Dunga ordenó los ingresos de Afonso y Anderson para dar mayor fuerza a su eje de ataque, pero principalmente hubo un cambio de actitud que se reflejó sobre la cancha, al echar atrás al conjunto mexicano.

Robinho comenzó a aparecer y muy cerca estuvo de acortar distancias al minuto 58, tras recibir una pared de Vagner Love que lo dejó de frente a Guillermo Ochoa, pero éste achicó bien y detuvo con el brazo izquierdo el disparo para evitar la caída de su marco.

Conforme transcurrían los minutos el acoso sobre la meta del Tri fue creciendo, a tal grado que Ochoa se convirtió en factor fundamental para salvar a su meta al menos en dos ocasiones.

La primera, en un tiro muy potente y a corta distancia de Anderson, que el juvenil portero tapó con el cuerpo, y la segunda, al mandar de un manotazo un disparo de Robinho que amenazaba colarse cerca del ángulo superior izquierdo.

Al minuto 75, un cabezazo de Alex fue despejado por Pinto en la línea de meta.

Así, con problemas, pero México sorteó los momentos de presión y controló las acciones para salir con un triunfo que pocos tenían presupuestado en este inicio del torneo más importante a nivel de selecciones nacionales en el Continente Americano. Brasil firmó un pésimo debut y su futuro en la Copa quedó en peligro.

Arbitraje aceptable

El silbante a cargo del encuentro fue el argentino Sergio Pezzota, quien tuvo labor aceptable. Amonestó a Nery Castillo (56), por México. Alex (59), Afonso (66) y Daniel Alves (83) vieron cartón preventivo por la verdeamarelha.

"Para ganarle a Brasil había que rompérsela y eso fue el mensaje que les dije a los compañeros. Afortunadamente todos se aplicaron y le ganamos a un gran equipo", confesó Rafael Márquez.

Admitió que el triunfo llega en buen momento, ya que se dieron muchos comentarios en contra después de haber perdido la final de la Copa Oro frente a Estados Unidos. "Se dijeron varias cosas porque no jugamos bien ese torneo, pero hoy todo fue diferente y creo que el equipo va hacia arriba", señaló.

El que no salía del asombro de haber jugado contra Brasil era el portero Guillermo Ochoa, quien dijo que su alineación fue de último minuto y "fue sorprendente para mí cuando Hugo Sánchez me nombró para iniciar la Copa América".

De su actuación bajo el arco del equipo nacional, muy a su manera y ya pasada la sorpresa admitió: "Estuve concentrado y tuve la fortuna de estar en el lugar adecuado cuando fui requerido".