Uribe niega que haya habido combates en la zona el 18 de junio como dicen los rebeldes
Once diputados secuestrados por las FARC mueren "en un fuego cruzado"
La guerrilla responsabiliza al presidente colombiano por su "demencial intransigencia"
Ampliar la imagen Celmira Charry (al centro), madre de uno de los diputados asesinados en Colombia, es confortada por su nieta, en medio de otras personas reunidas en Cali luego de enterarse que sus familiares, secuestrados por las FARC desde 2002, habían muerto Foto: Ap
Ampliar la imagen El presidente de Colombia, Alvaro Uribe (al centro), flanqueado por su gabinete y varios de sus consejeros, dirigió un mensaje ayer desde el palacio de gobierno en Bogotá luego de enterarse de la muerte de 11 diputados que estaban secuestrados por las FARC desde 2002 Foto: Ap
Santafé de Bogotá, 28 de junio. La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) informó hoy que 11 diputados de la Asamblea del Valle del Cauca que mantenía secuestrados desde 2002 murieron durante un combate entre sus milicianos y "un grupo militar sin identificar hasta este momento".
Los legisladores que fallecieron son parte de las cerca de tres mil personas que la organización armada tiene retenidas y que pretende canjear por centenares de guerrilleros presos. Entre los secuestrados por las FARC están tres consultores estadunidenses y la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, así como decenas de militares y policías.
En un comunicado hecho público esta mañana, pero fechado el pasado sábado 23, el Comando Conjunto de Occidente de las FARC informó que los legisladores, todos integrantes de la Asamblea del Valle del Cauca, "murieron en medio del fuego cruzado" de un enfrentamiento que ocurrido el 18 de junio, aunque el texto, difundido a través de la página de Internet del grupo armado, no especificó dónde.
Si bien aún no se sabe la ubicación de los supuestos combates, el documento explica que "en el área de los acontecimientos se desarrollan desde hace varias semanas amplias operaciones conjuntas de militares y paramilitares", y ya antes el ejército colombiano había llevado a cabo varios "operativos de rescate", aunque entonces los guerrilleros habían logrado poner a los rehenes a salvo.
El texto aclara también que, para las FARC, la responsabilidad por la muerte de los rehenes corresponde al gobierno del presidente Alvaro Uribe que, con su "demencial intransigencia" y su decisión de intentar un "rescate militar por encima de toda consideración", provoca este tipo de tragedias.
También se dirigieron a los deudos de los cautivos muertos: "A los familiares de los diputados fallecidos les manifestamos nuestro profundo dolor por esta tragedia. Haremos lo que esté a nuestro alcance para que puedan recoger los restos mortales lo más pronto posible".
El documento difundido por las FARC levantó muchas interrogantes. Según algunos analistas, el tono del comunicado y lo escueto de la información difiere mucho de lo habitual en los textos difundidos por las FARC. Mientras el documento hecho público hoy no menciona ni el lugar donde tuvieron lugar los combates ni cuántas bajas se produjeron en ellos, en otras ocasiones el grupo guerrillero suele ser muy específico.
En un comunicado fechado el 15 de marzo pasado, por ejemplo, la organización armada llegó al extremo de explicar que en los combates del 3 de ese mismo mes "murieron 11 militares y 38 más fueron heridos, se recuperaron cuatro fusiles M-16 con 28 proveedores y abundante material de guerra", además de que nueve guerrilleros perdieron la vida.
Plagio en el Congreso
Los rehenes que fallecieron eran todos diputados del Congreso local del Valle del Cauca y fueron secuestrados en abril de 2002 por la columna Arturo Ruiz, una unidad de elite de las FARC que irrumpió en la sede de la Asamblea del Valle, en la ciudad de Cali a plena luz del día.
La primera prueba de que los legisladores secuestrados estaban vivos llegó cuatro meses más tarde, cuando el presidente Alvaro Uribe llevaba menos de tres semanas en el poder. La segunda "prueba de vida" fue entregada por las FARC en diciembre de ese mismo año, y los familiares recibieron una tercera confirmación de que los legisladores estaban vivos en enero de 2004.
Apenas hace dos meses la organización armada difundió un video de los ex legisladores en el que éstos pedían a Uribe que no intentara ninguna acción militar para rescatarlos. Hoy, todos los que aparecen en esas imágenes están muertos, con excepción de Sigifredo López que, según las FARC, "no estaba con los demás" cuando ocurrieron los enfrentamientos.