Asegura el gobernante que no estaba en marcha ningún plan de liberación de rehenes
Santafé de Bogotá, 28 de junio. El gobierno del presidente colombiano, Alvaro Uribe, acusó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "del asesinato de los diputados vallecaucanos" cuya muerte fue anunciada esta mañana por el grupo guerrillero.
Hoy, la organización armada difundió un comunicado en el cual explica que 11 de los 12 diputados de la Asamblea del Valle del Cauca que mantenía secuestrados murieron en un fuego cruzado durante un enfrentamiento ocurrido el 18 de junio entre sus milicianos y el ejército, aunque no precisó en qué parte del país. El presidente colombiano, Alvaro Uribe, sin embargo, negó que ese día se hubieran llevado a cabo combates en la zona en la que se cree que estaban los legisladores secuestrados.
En conferencia de prensa el mandatario afirmó también que en ninguno de los enfrentamientos de esa semana se tienen reportados más de media docena de muertos. Esto, sumado al hecho de que las FARC no informaron sobre cuántos de sus integrantes fallecieron en los combates referidos, ni dónde tuvieron lugar, llevó al presidente a culpar al grupo armado por la muerte de los rehenes.
El que los rebeldes hablen de la muerte de los secuestrados sin mencionar bajas guerrilleras ni soldados asesinados o heridos, "muestra que no hubo fuego cruzado, que los terroristas de las FARC quieren ocultar el crimen de lesa humanidad que habrían perpetrado", dijo el mandatario.
Uribe explicó también que su gobierno informa "previamente a las familias de los secuestrados sobre cualquier operación militar de rescate". En esta ocasión, añadió, "el gobierno no había informado a las familias" sobre ningún intento de liberar a los rehenes, "porque ninguna operación estaba en marcha, ya que no se tenía la ubicación del lugar del cautiverio".
El jefe de Estado colombiano, además, pidió "apoyo a la comunidad internacional para buscar los cadáveres" y declaró que, cuando éstos sean recuperados, solicitará "una comisión forense internacional que le explique al mundo las circunstancias de este crimen atroz". En su comparecencia ante los medios, descartó que su administración vaya a acceder a liberar más guerrilleros presos ni a despejar ninguna zona del país para negociar el canje que piden las FARC. "El gobierno no acepta el chantaje", sentenció.
"El asesinato de todos los secuestrados, sin sobrevivientes, salvo uno que estaría fuera del grupo, muestra premeditación criminal que se quiere confundir con fuego cruzado con la fuerza pública que no existió", afirmóUribe, quien esta noche viajó a Cali para visitar a los deudos de los diputados muertos.
Francisco Giraldo, Carlos Barragán, Nacencio Orozco, Edison Pérez, Juan Carlos Narváez, John Jairo Hoyos, Rufino Varela, Héctor Fabio Arizmendi, Carlos Alberto Charry, Alberto Quintero y Ramiro Echeverry, son los legisladores fallecidos.
Aunque todos los partidos políticos condenaron los hechos, su reacción estuvo dividida. El centroizqierdista Polo Demócratico Alternativo, por una parte, emitió un comunicado en el que "repudia de la manera más enérgica la muerte atroz de los 11 diputados". En el documento, sin embargo, se afirma que "el único mecanismo viable para lograr la liberación" de los secuestrados "es el acuerdo humanitario", lo que contradice la postura del presidente Uribe, favorable al rescate militar. En la misma línea pidieron al gobierno que informe "con absoluta veracidad qué se está haciendo para lograr la libertad" de los secuestrados.
El Partido Liberal, en tanto, emitió un comunicado de apoyo al mandatario colombiano, en el cual afirma que sólo a las FARC puede atribuirse la muerte de los legisladores. "Creemos en la versión del gobierno", afirmó esta formación. "En todo caso", añadió, "si se realizó alguna operación militar, ello no justifica el crimen de lesa humanidad" que según la organización política cometió la guerrilla.
El Partido Conservador, por su parte, publicó una declaración en la que afirma que "respalda al gobierno nacional en su acusación al grupo terrorista de las FARC como responsable del asesinato de los diputados secuestrados que estaban en su poder".