Universidades enfrentan retos graves y críticos; es necesario transformarse, señala
La educación no debe subordinarse a principios lucrativos: De la Fuente
Ampliar la imagen
Juan Ramón de la Fuente inauguró en la UNAM la tercera Reunión del Comité Académico Ejecutivo de la Red de Macrouniversidades de América Latina y el Caribe
Foto: Notimex
Las instituciones públicas de educación superior en América Latina enfrentan retos y desafíos de enorme complejidad, graves y críticos, aseguró el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente.
Al poner en marcha la tercera reunión del Comité Académico Ejecutivo de la Red de Macrouniversidades de la región -en la que participaron rectores de 22 universidades de América Latina-, De la Fuente consideró que no se podrá combatir la desigualdad sin un sistema de educación superior sólido, por lo que es ahí donde las universidades públicas "juegan un papel importante", a través de su compromiso social y su rigor intelectual que evite que la educación se subordine a principios orientados únicamente al mercado.
Durante la reunión, celebrada en la unidad de seminarios Ignacio Chávez de la UNAM, el rector subrayó que al tratar de formar parte del proceso de modernización se necesita preservar lo que nos distingue de otras instituciones: el compromiso social y rigor intelectual, porque la educación es un instrumento de movilidad y debe tener un profundo sentido social y no estar subordinada a los principios estrictamente lucrativos y comerciales.
Debido a la agenda que tiene enfrente la región latinoamericana, dijo, es necesario que la universidad pública enfrente complejos retos que se incrementarán en el futuro.
Aún, advirtió De la Fuente, se debate en algunos sectores de las sociedades latinoamericanas la pertinencia de instituciones como las universidades públicas, frente a la vorágine de la internacionalización. Advirtió que esto es una "dinámica mal entendida" que impulsa la creación de instituciones que no son propiamente universidades, pero sí son ágiles y responden con rapidez a impulsos emergentes de esquemas comerciales donde han encontrado espacios.
Lo anterior, subrayó, obliga a las universidades públicas a una reflexión permanente, a admitir que deben seguir transformándose, flexibilizarse, aceptar que hay una dinámica mundial más intensa, para no dejarla a otras instituciones porque se convertirá en un grave riesgo.