Madrid, sede el día del orgullo homosexual europeo
El DF, ejemplo de los avances de los derechos de la comunidad gay
Madrid, 28 de junio. España se ha convertido en un referente para América Latina en lo relativo al reconocimiento de los derechos del colectivo homosexual, que, después de décadas de lucha y represión, ha conseguido la aprobación de la ley más avanzada y completa del mundo.
Por esta razón, representantes de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales de Latinoamérica han lanzado hoy, en el Día del Orgullo Gay y Lésbico, dos mensajes nítidos desde Madrid: el primero, que en la región proliferan los actos de homofobia, en muchos casos asesinatos o golpes, y que la discriminación por razón sexual, lejos de disminuir, aumenta; y segundo, que en los tiempos recientes, en virtud de los avances sociales del colectivo, se ha intensificado la campaña en su contra por parte de la Iglesia católica, de los partidos políticos de ideología conservadora y de algunos empresarios de derecha.
La aprobación de la ley por parte del Ejecutivo español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, en la que se reconoció por primera vez el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como una serie de derechos civiles y mercantiles básicos, convirtió a España en un hito para el movimiento homosexual del mundo. Por esta razón, por primera vez en la historia se eligió a Madrid como la sede del Día del Orgullo Gay europeo, entre cuyas actividades se pretende movilizar a más de dos millones y medio de personas.
Por los vínculos históricos y culturales, los activistas españoles situaron en uno de los lugares prioritarios de la agenda de los festejos la situación lacerante que se vive en América Latina, donde hay poquísimos casos de avances en materia jurídica de cara al reconocimiento de las reivindicaciones de esta comunidad. Entre los casos que se enarbolan como "ejemplos" del camino a seguir está el de la ciudad de México, que recientemente aprobó la Ley de Sociedades de Convivencia.
Sin embargo, el caso de la ciudad de México es singular, ya que en la mayoría de América Latina las peticiones de los gays y lesbianas de que se reconozcan sus derechos en el mejor de los casos están "congelados", en el peor ni siquiera son considerados interlocutores válidos para adoptar modificaciones en las legislaciones, que en algunos casos siguen considerando "delito" el ejercicio de la homosexualidad.
Cooperación internacional
En este sentido, un grupo de representantes latinoamericanos del colectivo lanzó un llamado a la "cooperación internacional" para trabajar juntos en la lucha contra la lacra de la homofobia y para dotar de igualdad a todos los ciudadanos de la región.
Antonio Medina, editor del suplemento Letra S y representante de México en el encuentro, explicó que a pesar de los avances logrados en el país con la aprobación de las leyes de parejas de hecho en ciudad de México y Coahuila, aún hay mucho trabajo por delante, al considerar que son leyes "tibias, que dan derechos, pero en definitiva sí son un pequeño gran paso" hacia la igualdad.
Medina denunció los discursos "decimonónicos, oscurantistas y retrógrados" de los que considera los "principales oponentes" en la lucha por la igualdad de derechos: la Iglesia católica mexicana, los empresarios de derecha que "son capaces de pagar cuñas en televisión y radio para hacer propagando en nuestra contra" y los representes de la derecha del país, que históricamente se han destacado por impedir los avances sociales de los homosexuales.
Medina también llamó la atención sobre los delitos que se siguen cometiendo en todo el país por razones de sexo, que, según el informe anual que elabora su organización, ascenderían a 337 asesinatos en 10 años. "En México se asesina a los homosexuales. Esa es una realidad", dijo el periodista y activista, quien fijó tres líneas prioritarias para avanzar en el reconocimiento de la igualdad de derechos: la primera y la más difícil, dadas las "reticencias" del presidente Felipe Calderón, que se dé rango federal a la ley aprobada en la ciudad de México; la segunda, que se hagan campañas contra la homofobia y el reconocimiento de la diversidad sexual, y la tercera, que se apoyen con fondos públicos las campañas de prevención de enfermedades, así como los tratamientos para personas afectadas por VIH-sida.
"El gobierno de Calderón propone la abstinencia como solución a las enfermedades de contagio sexual, así que mientras el Presidente no se quite el yugo del Yunque no habrá muchos avances en México", dijo Medina.