Penultimatum
¿Primer santo del sexenio?
puede convertirse en el primer santo del sexenio. Nos referimos al beato Junípero Serra. La arquidiócesis de Denver, en Estados Unidos, investiga ahora si el misionero franciscano del siglo XVIII, que en el medio eclesiástico llaman el Padre de California, curó a un bebé que estaba en el vientre de su madre. De comprobarse el prodigio, será el primer paso para convertirlo en santo.
En todo el mundo es constante la rebelión contra la censura. Como en Egipto, donde hace dos años un numeroso grupo de intelectuales protestó públicamente contra las autoridades por “ali-nearse con los ímpetus censores del radicalismo islámico”. La inconformidad estalló cuando el primer ministro de ese país decidió separar de su cargo al responsable de las nuevas publicaciones en el Ministerio de Cultura. Se le acusó de haber autorizado la edición de la novela El banquete de las yerbas marinas, del escritor sirio Haider Haider, que los extremistas consideran un insulto a la religión islámica. Eso sirvió como publicidad adicional y que el libro registrara ventas nunca imaginadas por el autor. Las autoridades señalaron entonces que esa y otras novelas cuestionadas por los radicales no se relacionan con asuntos políticos o religiosos propiamente dichos, sino con “el oprobio a la moralidad y la degradación de la sociedad”, por lo que el trabajo de los funcionarios debe ser “proteger a la sociedad de tales tipos de pornografía”, explicó el Ministerio de Cultura. A dos años de distancia, en Egipto continúa la lucha por hacer realidad la laicidad del Estado y desterrar la censura que dictan los líderes religiosos al prohibir libros y diversas expresiones artísticas so pretexto de que van en detrimento de la religión y las buenas costumbres. Tambien, evitar atentados contra los autores, como fue el caso de Naguib Mahfuz. “El pueblo egipcio es más tolerante de lo que parece”, afirma, sin embargo, el escritor más leído de su país, Alaa al Aswany, autor de El edificio Yacobián, la novela que ha sacudido a la sociedad egipcia y en la que rompe tabúes y muestra descarnadamente la corrupción, el sexo a pesar de las prohibiciones de los clérigos, la represión policial, el fanatismo, la miseria y la hipocresía moral y religiosa de quienes desean marcar, como en México, el rumbo del comportamiento de los ciudadanos. La novela ha sido un éxito de tal magnitud que esta vez ningún funcionario y dirigente religioso se atrevió a censurarla. Ya se cuenta traducida al inglés, al francés y al castellano (por la editorial Maeva).
La revelacion mas clara de la semana: “La Iglesia considera que históricamente se han vivido situaciones que aparentemente, puede haber situaciones de carácter personal, de grupos, de intereses particulares o privados que puedan prevalecer o influir o afectar la aplicación o el régimen imparcial y justo que debe regir en un caso como éste”: Pedro Pablo Elizondo, obispo de Cancún e integrante de los Legionarios de Cristo, al comentar el trato dado por el gobierno federal al ex gobernador Mario Villanueva.