El cierre "sienta un pésimo precedente y es un atentado a la pluralidad periodística"
Asociaciones religiosas solicitan a la CNDH investigar presiones a Monitor
"Puede ser el inicio de la desaparición de otros medios plurales; México no es Venezuela"
Representantes de asociaciones religiosas en el país manifestaron su preocupación y alarma porque el cierre de Monitor Radio haya tenido lugar a un año de las elecciones presidenciales, pero principalmente por la "mala fe y dolo", "aparentemente", de las administraciones federales panistas de Felipe Calderón Hinojosa y Vicente Fox Quesada.
Hicieron un llamdo a las autoridades competentes nacionales e internacionales a iniciar una investigación sobre el tema, ya que el propietario de Monitor Radio, el empresario José Gutiérrez Vivó, ha denunciado presiones de funcionarios del gobierno federal, incluso por el color amarillo de su empresa, el cual han pretendido vincular a un partido político.
La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) señaló que con la salida al aire del programa ante el presunto boicot del gobierno calderonista, se establece un "pésimo precedente y un atentado a la pluralidad periodística, indispensable para una democracia plena". La asociación religiosa exigió a la administración federal hacer las aclaraciones e investigaciones a fondo pertinentes.
Hizo un llamado a la Cámara de Diputados para que se integre una comisión especial que comience una investigación autónoma, "independientemente del proceso judicial que pudiera tener lugar". Solicitó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que de oficio inicie una investigación "hasta sus últimas consecuencias".
La Superintendencia de las Iglesias Asambleas de Dios llamó al gobierno de Calderón Hinojosa a rescatar estos espacios de expresión pública porque, consideró, la salida de Monitor Radio puede ser el inicio de la desaparición de otros medios plurales y la aparición de duopolios que en nada benefician al país, como sucede con las empresas Televisa y Televisión Azteca.
La Iglesia católica, por medio de la diócesis de Texcoco, evitó emitir un pronunciamiento de carácter político, y sólo lamentó el cierre del espacio empresarial.
Por su parte, el presidente de la Confraternice, Arturo Farela, consideró como alarmantes y preocupantes las denuncias en contra de las administraciones de Fox y Calderón, "por lo que creo que en este momento resulta necesario que el gobierno federal haga las aclaraciones pertinentes", ya que la sociedad mexicana merece una explicación y una investigación pública al más alto nivel, en la que, en caso de encontrarse responsabilidad de algún funcionario federal, haya una sanción ejemplar, puntualizó.
"No se puede actuar así en contra de ninguna institución y sentar un mal precedente", debido a que "México no es Venezuela", afirmó el representante de 250 asociaciones religiosas.
Daniel de los Reyes, superintendente de las Iglesias Asambleas de Dios, indicó que es lamentable que desde el poder se mantenga la práctica de ejercer presiones, lo cual significa "una regresión a la libertad de expresión y al cultivo del desarrollo de las ideas" en el país.
En el México del presente y futuro debe haber libertad de expresión y de desenvolvimiento de los medios de comunicación, "especialmente si se trata de periodistas -que cuentan- con información oportuna y mayor cuidado", consideró.
"Hay una función que los representantes populares tienen que hacer. No es lo más saludable que dos empresas, como las televisoras, mantengan un duopolio de la información cuando existen en el país muchas otras voces y empresas que necesitan una plataforma para desarrollar. Entre más plataformas, podemos tomar mejores decisiones en beneficio de la nación", manifestó.