El equipo del Turco cobró revancha 3-2 frente a Chivas
En partido homenaje a Mohamed reviven la magia de Toros Neza
Ampliar la imagen Antonio Mohamed, ahora técnico del Huracán, estuvo acompañado de su familia; en la imagen, con uno de sus hijos Foto: Notimex
Un grupo de jugadores retirados, en mancuerna con algunos jóvenes y unos 15 mil aficionados del desaparecido Toros Neza, revivió la magia del cuadro de primera división que una década atrás sostuvo una lucha con Chivas por el título del futbol mexicano, y cobró la revancha.
El partido, en homenaje al argentino Antonio Turco Mohamed, quien recordó sus momentos de ídolo en el estadio Neza 86 ante la algarabía de los asistentes, la entrega de sus compañeros, y hasta bromas sobre la cancha con el legendario silbante Bonifacio Núñez, quien también volvió a escuchar el famoso "¡uleeero!" desde las tribunas.
"El cometido me parece que se cumplió. Los equipos ya pasaron sus mejores años, pero vinieron a dar muestras de su calidad, a hacer un gran esfuerzo, porque jugar en esas condiciones es difícil", asentó Enrique Meza, actual campeón al frente del Pachuca, quien se sentó en la banca de los bureles como cuando los dirigió en aquella final de 1997 ante Chivas.
"Estoy muy contento, y no por el resultado (3-2), sino por la convivencia y el esfuerzo que volvió a hacer un estupendo grupo de profesionales".
Sólo falto el título: Meza
Regresar al Neza 86, señaló Meza, significa "disfrutar nuevamente de lo que es un equipo de futbol y muchos recuerdos. Toros Neza dio muestras claras de ser uno de los mejores en su momento. Nos faltó el título, pero jugó bien".
Destacó que Mohamed "vino a hacer historia; es un tipo bueno en todo, pintoresco, con sus ideas, con su profesionalismo, y la verdad me encuentro contento de haber trabajado con él".
Ricardo Ferretti fue el gran ausente en la banca del Guadalajara, lo mismo que cuatro o cinco jugadores que no asistieron, pero Mohamed contó con la solidaridad de ex compañeros como Germán Arangio, Jesús López Meneses, Silvio Rudman, Guillermo Vázquez y Rodrigo Pony Ruiz, este último, artífice del gol que marcó la diferencia.
Y es que tras anotar los dos goles con los que Toros empató a Chivas, Mohamed paró a los 20 minutos del segundo tiempo (jugados a 40), para decir adiós, acompañado de su esposa, Patricia, y de sus hijos, Mayra, Shayr y Nayib, al tiempo que su playera roja marcada con el número 11 salió volando colgada de globos.
Fue un momento emotivo, sobre todo porque, en la imagen, con el vuelo, viajaba el recuerdo de su hijo mayor, fallecido a causa de un accidente de tráfico durante el Mundial de Alemania 2006.
El Turco, quien hace una semana festejaba al frente de Huracán el ascenso a la primera división argentina, y a la vez se alista para unirse a la dirección de la selección juvenil, aseguró que regresar a México es su sueño. "No lo descarto nunca, porque es mi casa y la de mis hijos, sólo que por ahora están otros retos".