Usted está aquí: martes 3 de julio de 2007 Cultura Emulan panistas a priístas para asignar obras de museos a oficinas

Salinas intentó tener un acervo propio para Los Pinos

Emulan panistas a priístas para asignar obras de museos a oficinas

MERRY MACMASTERS

Ampliar la imagen Los óleos sobre tela titulados Flores marinas, 1968, de Francisco Toledo (parte superior izquierda), y Los hilos, 1939, de Carlos Orozco Romero, pertenecientes a la Colección del Museo de Arte Moderno, fueron entregados ''en comodato'' a la Presidencia de la República Los óleos sobre tela titulados Flores marinas, 1968, de Francisco Toledo (parte superior izquierda), y Los hilos, 1939, de Carlos Orozco Romero, pertenecientes a la Colección del Museo de Arte Moderno, fueron entregados ''en comodato'' a la Presidencia de la República

Desplazar obras de los museos para adornar oficinas públicas ha sido práctica de los gobiernos priístas, que ahora retoman gobernantes panistas.

En el quinto año de su mandato, el 5 de noviembre de 1993, el presidente Carlos Salinas de Gotari dio a conocer una incipiente ''colección de pinturas de la residencia presidencial de Los Pinos", integrada por la obra de 33 artistas nacionales, que les fue encargada y pagada.

En el catálogo respectivo, editado en 1994 (La Jornada cuenta con una copia en inglés), Salinas de Gortari escribió en la presentación que ''la idea de crear una colección permanente de pintura mexicana se debió a la conveniencia de proveer a la residencia presidencial de Los Pinos con una colección propia, con el fin de remplazar las obras exhibidas de manera temporal en las oficinas, que pertenecen al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y que son admiradas a diario por una gran cantidad de visitantes de México y del extranjero".

Zedillo y Fox no adquirieron obra

El patrocinio de las artes había sido una constante del gobierno mexicano y, por tanto, del Partido Revolucionario Institucional. Sin embargo, el tono de la presentación hace pensar que el gobierno reconocía que no era del todo correcto retirar obra de los museos del INBA para decorar oficinas que finalmente serían visitadas por muy pocos.

Aunque la idea era que la colección creciera, por lo visto se quedó en las 33 obras de reconocidos artistas, como Francisco Toledo, Vicente Rojo, Juan Soriano, José Luis Cuevas, Manuel Felguérez, Gunther Gerzso, Rodolfo Morales, Luis Nishizawa, Cordelia Urueta, Julio Galán, José Chávez Morado, Sergio Hernández, Susana Sierra e Irma Palacios.

De acuerdo con la respuesta a una solicitud de La Jornada, formulada con base en la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, ''no se cuenta con antecedentes documentales de adquisición de obras pictóricas en el sexenio de Ernesto Zedillo". Tampoco los hay "del sexenio de Vicente Fox". Asimismo, se indica que Los Pinos ''no cuenta con bodegas para resguardar obras de arte".

Más bien la administración foxista se distinguió por la devolución de obra prestada. El 8 de agosto de 2001, el INBA dio aviso de que ''119 obras de importantes artistas que se encontraban en la residencia oficial de Los Pinos regresaban a las colecciones permanentes de los museos de las que salieron, entre ellos, el de Arte Moderno, Nacional de Arte, de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo y de Arte Carrillo Gil".

Cabe preguntar, ¿en qué beneficia a los artistas y sus herederos este ir y venir de obra?

 
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