El cuadro de Basile es segundo del grupo C, detrás de los guaraníes
El Coco conjuró el fantasma de Colombia y Argentina clasificó
Los cafeteros sorprendieron al inicio, pero los albicelestes reaccionaron
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Juan Román Riquelme lució en la escuadra albiceleste y además de marcar dos goles dio el pase para el gol de Diego Milito
Foto: Reuters
Maracaibo, 2 de julio. Aunque no logró cobrar revancha del 5-0 que Colombia le marcó en 1993, la selección de Argentina, dirigida por Alfio Coco Basile como en aquel entonces, clasificó a la segunda ronda de la Copa América y conjuró su temor histórico al vencer a los pupilos de Jorge Luis Pinto por 4-2.
De inicio, los colombianos saltaron al campo con juego aguerrido y presión constante. Así, al minuto nueve, Edixon Perea marcó un gol de taconcito y sorprendió a los albicelestes, quienes aún no despertaban.
Pero ocho minutos después, al 17, el árbitro marcó un penal contra el delantero argentino Lionel Messi que el artillero Hernán Crespo cobró con seguridad. El portero colombiano del Pachuca, Miguel Calero, se lanzó hacia el poste izquierdo pero el disparo fue imparable y al centro.
Argentina respiró con el empate y volvió a comenzar el partido, aunque siguieron otros 15 minutos plagados de infracciones, varias de ellas violentas, que el silbante supo controlar con tarjetas amarillas.
Los colombianos mantuvieron la garra, pero fueron perdiendo espacios porque los pupilos de Basile ganaron en confianza y marcaron el ritmo del partido con claro predominio en toques cortos.
En uno de ellos, al 33, el defensor Javier Zanetti vio a Juan Román Riquelme en el área enemiga y lanzó un balón que el todavía mediocampista de Boca Juniors mandó al fondo del arco de Calero.
Juego vistoso de ambos equipos
Los argentinos pasaron al frente y siguieron buscando más. Cuando prácticamente acababa el primer tiempo, intenso y entretenido por el juego vistoso de ambos equipos, Riquelme mostró su técnica de pelota parada y marcó el 3-1.
El complemento inició deslucido y Colombia destacó en dos ámbitos: sus faltas excesivamente violentas y la tenacidad de su ataque.
Por lo primero, varios jugadores argentinos sufrieron las consecuencias, en particular Messi, quien recibió golpes y empujones reiterados.
Pero debido a su garra y al afortunado relevo del también tuzo Andrés Chitiva, el equipo colombiano también pudo circular el balón, aunque no tuvo mucha efectividad. Logró varias llegadas y fue al minuto 72 cuando Juan Carlos Castrillón, ingresado poco antes, marcó el segundo gol y puso a su equipo a un paso del empate (3-2).
Siguieron minutos de singular nerviosismo, con un equipo colombiano totalmente concentrado y una escuadra argentina con altibajos, que en varias ocasiones salvó la ventaja a expensas de su portero, Roberto Abbondanzieri.
La agonía para ambos se prolongó con la adición de otros cuatro minutos. Colombia soñaba y Argentina sufría. Pero fue al 92 cuando Riquelme volvió a sorprender con una jugada que habilitó a Diego Milito, quien tras dos yerros cumplió con el refrán. La tercera es la vencida, se dijo, y anotó el 4-2, sellando la sentencia del adversario.
Poco después sonó el pitido final. Los albicelestes aseguraron la continuidad y los colombianos sumaron su segunda derrota, tras el humillante 5-0 del debut ante Paraguay, con lo cual prácticamente alistan sus maletas para regresar de un paso efímero por la justa continental.
"Estamos tranquilos porque hemos encontrado una forma de jugar y estamos seguros", afirmó tras la victoria uno de los mayores responsables de la magia de Argentina, Juan Román Riquelme.
"Venimos repitiendo lo mismo, en los dos últimos partidos comenzamos perdiendo pero el equipo está demostrando tranquilidad y madurez para revertirlos. Siempre lo hacemos de la misma manera y creo que Argentina ganó merecidamente", sostuvo.
"Tenemos la ilusión de hacer las cosas bien", concluyó.