Su actuación en Zacatecas, ''el más grave caso de colaboracionismo en nuestro partido''

Monreal, oportunista, dice Cota; queda fuera por estatutos: Amalia García

No perdimos gobernabilidad, señala la mandataria

El CEN inició un procedimiento de suspensión de derechos partidarios contra el senador, su hermano David y otros dos militantes

ALMA E. MUÑOZ, ARTURO GARCIA

El Comité Ejecutivo Nacional del Partido de la Revolución Democrática (CEN del PRD) inició un procedimiento de suspensión de derechos partidarios, de manera extraordinaria, contra Ricardo Monreal Avila, su hermano David y otros dos militantes perredistas.

En el primer caso (el del senador), por apoyar a otras fuerzas políticas en las elecciones del pasado domingo en Zacatecas, y los demás por contender en esos mismos comicios como candidatos del Partido del Trabajo (PT) sin renunciar al sol azteca.

Leonel Cota Montaño, presidente nacional del PRD, definió que la actuación del ex gobernador zacatecano es el ''caso más grave de colaboracionismo con otros partidos políticos en la historia de nuestra organización''.

Los estatutos

Por su parte, la gobernadora de Zacatecas, Amalia García Medina, advirtió que los estatutos del Partido de la Revolución Democrática ''establecen que quienes apoyen a candidatos de otros organismos políticos, o se postulen bajo otras siglas, no se les expulsa sino que automáticamente se colocan fuera del PRD. Creo que eso sucede en todos los partidos políticos, es normal''.

La mandataria estatal agregó que ''una pertenencia partidaria es voluntaria y quien voluntariamente ya no respalda a un partido deja de pertenecer a él''.

Crítica familiar

A su vez, sobre el procedimiento iniciado por el CEN del PRD, Cota Montaño destacó que el senador Monreal Avila actuó con ''oportunismo'' en Zacatecas para apoyar a buena parte de su equipo político y familiares, en línea con los partidos Acción Nacional (PAN), del Trabajo (PT), Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM).

Previo a la sesión del CEN, el ex gobernador de Baja California Sur delineó parte del ''acomodo'' de la familia Monreal en la esfera política zacatecana, utilizando la infraestructura perredista.

Inició con Ricardo Monreal Avila, quien después de renunciar al PRI, en 1998, se afilió al PRD y consiguió llegar a la gubernatura; al concluir ese encargo y bajo las mismas siglas arribó al Senado, mientras sus hermanos Susana y Rodolfo son diputada federal y alcalde de Fresnillo, respectivamente.

Ahora, este último deja a ''otro de sus hermanos, David, esa presidencia municipal''. David Monreal contendió por el Partido del Trabajo, después de acusar que la pasada contienda interna perredista para elegir a sus candidatos a diputados locales y alcaldes se convirtió en una ''elección de Estado'', presuntamente orquestada por la gobernadora Amalia García Medina.

En conferencia de prensa, Cota Montaño también mencionó a la cuñada de Ricardo Monreal, Aída Alicia Lugo, actual diputada local perredista, así como a ''una buena parte del equipo político cercano (del senador) que estuvo en el PAN, en el PRI, en el PT y en el mismo Partido Verde''.

Y eso, subrayó, ''para nosotros simple y sencillamente es oportunismo. Así que ''no aceptamos bajo ninguna consideración conductas de este tipo''.

El dirigente nacional del perredismo dijo que fue Ricardo Monreal quien ''inició un rompimiento con el partido en Zacatecas, al aparecer en actividades políticas de otros partidos y avalando en los hechos posiciones anti PRD''.

Las aguas volverán a su cauce

Entrevistada en la ciudad de México, al final de la conferencia de prensa en que dio a conocer la exposición de artesanía zacatecana que se inaugura el día 11 en el Museo Nacional de Culturas Populares, Amalia García comentó el presunto apoyo que el ex gobernador perredista Ricardo Monreal dio a candidatos del Partido del Trabajo durante las recientes elecciones para renovar el Congreso local y las presidencias municipales de Zacatecas.

En ese contexto, la gobernadora remarcó que ''las decisiones sobre los afiliados corresponden a las actuales instancias de dirección de mi partido y yo soy respetuosa de ello''.

Asimismo, la ex presidenta nacional perredista minimizó el efecto del diferendo con Monreal en la nueva composición del Congreso estatal, en la que el PRD verá disminuida su presencia: ''Me considero demócrata y no creo que las épocas de carro completo hoy las quiera y las acepte la gente'', comentó.

Agregó que no cree que eso disminuya su margen de gobernabilidad: ''El país es políticamente diverso y yo siempre he puesto por delante el diálogo; tengo una relación muy buena y respetuosa con los presidentes y presidentas municipales, y también con los diputados de todos los partidos; trabajaré con la nueva conformación que se acaba de dar en las elecciones, poniendo por delante el diálogo y la búsqueda de acuerdos''.

Al calor de las campañas ''subió el volumen de las expresiones, pero estoy segura que una vez que terminaron los comicios las aguas volverán a su cauce''.

Hermanos incómodos

Más tarde, después de casi tres horas de sesión del CEN perredista, el secretario general de ese partido, Guadalupe Acosta Naranjo, informó sobre el inicio de la suspensión de derechos partidarios de los hermanos Monreal Avila, de Guillermo Huízar Carranza y Juan García Páez -virtuales ganadores de las diputaciones locales, impulsados por el PT-, a petición de la dirección estatal del PRD, caso que estará bajo su responsabilidad y la de Cota Montaño.

Precisó que por tener carácter de extraordinario, los implicados no pierden las garantías que les otorga el partido, pues primero deberán concederles el derecho de audiencia -en las próximas horas-, y en caso de determinar una suspensión turnarían el asunto a la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia.

Entonces, los cuatro señalados tendrían derecho a ''litigar'' ante el órgano perredista y, si lo juzgan conveniente, acudir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para presentar su inconformidad. Acosta Naranjo aclaró que, a diferencia de un procedimiento ordinario, el asunto podría resolverse la próxima semana.