El país, sumido en el desacuerdo, advierte el rector de la Uia
Los partidos dejaron de cumplirle a la sociedad, dice Morales Orozco
Ampliar la imagen Informe del rector de la Ibero, José Morales Orozco Foto: José Antonio López
Con el compromiso de fortalecer la labor social de las instituciones de educación superior para la construcción de una sociedad más ''libre, justa, solidaria y productiva'', José Morales Orozco, rector de la Universidad Iberoamericana (Uia), destacó que ante un país sumido en el desacuerdo, como herencia del proceso electoral de 2006, el progreso de la democracia dependerá más de la gestación y el desarrollo de una auténtica cultura ciudadana, ''que de cualquier iniciativa o cambio de los actores políticos''.
Por ello, señaló que las respuestas a los grandes problemas del país no sólo están en manos de las elites que gobiernan, ''sino en la capacidad de desarrollar la conciencia y el compromiso ciudadano para ampliar el carácter participativo de nuestra democracia''.
En un mensaje a la comunidad académica y estudiantil, en el contexto de su tercer informe de labores, afirmó que ''desde hace tiempo nuestros partidos políticos, promotores tradicionales de la ciudadanía, dejaron de cumplir con su tarea, y en lugar de responder a las demandas de la sociedad y de animar la participación democrática, se han convertido en bienhechores de grupos económicamente poderosos, o de grupos sociales con intereses particulares''.
A ello se suman los actos de corrupción que se han ''exhibido y la falta de castigos a sus responsables, lo que refuerza el descrédito de estas organizaciones que han empezado a ser sustituidas, en su tarea de conductoras del proceso de democratización del país, por los medios de comunicación''.
El grado de influencia en la opinión pública y la capacidad de someter los temas de la agenda nacional al debate general, insistió, han hecho de los medios protagonistas indiscutibles del sistema político. Sin embargo, aseguró, ''la construcción de la opinión pública es una cosa, y otra, muy distinta, la educación''.
Morales Orozco afirmó que los cambios que necesita el país no dependen sólo ''de un actor, pero es tiempo de reconocer que estos cambios no ocurrirán sin la participación de quienes tenemos una vocación, una tradición crítica y una propuesta social'', pues es ''demagógico pensar que un cambio de estructuras se dará al margen de un cambio en las personas''.
Agregó que a pesar de los esfuerzos del Estado mexicano y la sociedad civil para construir un sistema educativo capaz de cumplir con eficacia sus funciones, ''todavía estamos muy lejos de lograrlo, pues la calidad de la educación que están recibiendo niños y jóvenes no es satisfactoria ni se está dotando al país de una población adecuadamente preparada. Los maestros, por su parte, parecen confiar más en la acción política que en la calidad de su trabajo para resolver estos problemas''.