El impuesto no pasará: FAP
El impuesto de Contribución Empresarial de Tasa Unica (CETU) será rechazado por los partidos que integran el Frente Amplio Progresista, porque propiciaría importantes agujeros fiscales, y a la par generaría la elusión en un sector muy relevante de contribuyentes, sostuvo Juan Guerra, legislador por el PRD. En tanto, el PRI, cuyo voto sería necesario para desechar el citado gravamen, aún espera del gobierno federal una explicación más amplia que satisfaga sus dudas con el propóstio de impulsar tal propuesta.
Para el legislador Guerra Ochoa, el rechazo al CETU deberá fundarse en una correlación entre grupos parlamentarios que, unidos, "daríamos cristiana sepultura" a ese impuesto, porque, insistió, lo que debe imperar es un impuesto sobre la renta progresivo, sin posibilidad de fomentar la elusión y evasión fiscal.
La propuesta de la contribución empresarial será absolutamente rechazada por el FAP, dado que afecta directamente a los asalariados y pequeñas y medianas empresas, que son los únicos entes que tributan de manera permanente y cumplida.
"Sería un golpe de muerte a la pequeña y media empresas. Eso es lo paradójico, porque Felipe Calderón dijo que era el presidente del empleo y está emprendiendo una medida para destruir a la pequeña y la mediana empresas que son las que realmente generan fuentes de trabajo".
A la espera de una mayor explicación de lo que representa el CETU, el PRI, en voz del presidente de la Comisión de Hacienda, Jorge Estefan Chidiac, quien fue artífice de la mayor deuda bancaria con el IPAB hace casi una década, explicó las razones del priísmo para poner en duda la aprobación del impuesto:
"De entrada no vamos a aceptar que sólo sea deducible la inversión a partir del año 2008, porque una empresa que puso su fábrica en 2007, para como está redactado esto, digamos que ya se fregó, así como la que hizo inversiones en 2007. Vamos a revisar con cuidado el tema de las franquicias, y también la cuestión de la doble tributación".
No obstante, ante las dudas de Estefan, quien también es ubicado cerca de las posiciones del gobierno federal por las coincidencias que lo acercan a éste, dejó abierta la posibilidad de esperar a los representantes del gobierno, con el propósito de que abunden en los beneficios de ese nuevo gravamen.