En la mesa, débito por 500 millones de dólares con México
Fin a crisis política con Cuba, meta en la Interparlamentaria
La Habana, 4 de julio. La delegación mexicana de la novena Reunión Interparlamentaria México-Cuba, que se inicia mañana por la tarde, llega con la decisión de colaborar para resolver temas torales, como la crisis política en la relación bilateral y la paralización del intercambio comercial, provocadas por las fricciones durante la administración de Vicente Fox.
Los 22 senadores y diputados mexicanos, entre quienes se encuentran el presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, y los coordinadores de las principales fuerzas políticas en ambas cámaras, iniciarán hoy el diálogo con una delegación cubana conducida por el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón de Quesada.
El dirigente de la delegación mexicana, el senador panista Augusto César Leal, dijo que están conscientes de que la tensión y la crisis diplomáticas han tenido un alto costo para ambas naciones, como que el intercambio comercial "es cero", por lo que es necesario resolver de inmediato las diferencias, entre ellas la referente a la deuda cubana por 500 millones de dólares con el Banco Nacional de Comercio Exterior, que se dirime en instancias internacionales. El también presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina precisó que el tema se abordará en la Interparlamentaria, aunque en principio hubo renuencia de los legisladores de Cuba a incluirlo.
"Les explicamos que la intención no es cobrarles, sino renegociar, en una solución que satisfaga a ambas partes y permita reactivar el comercio", explicó el legislador. Destacó que en mayo de 2006 el Banco Central de Cuba decidió suspender operaciones comerciales con México, salvo en el caso de productos prioritarios.
Más de 200 empresarios mexicanos se han visto afectados por los incidentes diplomáticos, "al grado de que Cuba está comprando medicinas y alimentos a Estados Unidos y a los chinos".
El senador Leal dijo que el espíritu que anima a los legisladores mexicanos es restañar por completo la relación bilateral, y con esa consideración se integró una agenda de cinco temas: el primero, información y análisis del estado de las relaciones bilaterales en áreas sobresalientes del intercambio gubernamental.
Este primer tema incluye la revisión de la situación actual de la cooperación técnica, en materia de educación, cultura y salud, y otros asuntos "de interés", como migración, comercio y deuda.
El segundo rubro es la relación propiamente interparlamentaria; el tercero, la cooperación en materia de desastres naturales y protección civil, y en un apartado cuatro, la coordinación entre legisladores "frente a actividades y medidas internacionales" que afecten a ambos países.
El quinto asunto es el calentamiento global y la "necesidad de medidas urgentes de la comunidad internacional para salvar el mundo del holocausto".
En los documentos básicos que se entregaron a los legisladores mexicanos se hace un recuento de los altibajos por los que ha pasado la relación a partir de la década de los 90 y de la "profunda crisis" que se dio desde 2000, cuando el entonces presidente Fox modificó las tradicionales directrices de la política exterior mexicana.
Contactos de alto nivel
En los documentos se advierte también que el nuevo gobierno de Felipe Calderón está dispuesto a recomponer la relación, y como parte de ello, en lo que va del año el embajador de Cuba en México, Jorge Bolaños, se ha reunido en varias ocasiones -en el Distrito Federal- con la canciller, Patricia Espinosa.
El senador Leal reiteró que en ese afán de limar asperezas, se respetará el acuerdo de sujetarse a los temas de la agenda programada bilateralmente. No hay intención alguna de entrevistarse con los disidentes. "El tema de derechos humanos ya lo sepultó la ONU, no tenemos por qué revivirlo nosotros", agregó.