Prohíben cobro de comisiones en emisión y renovación
Vetan en Venezuela el anatocismo y regulan el manejo de tarjetas
Caracas, 4 de julio. La máxima corte de Venezuela dictaminó una serie de regulaciones sobre los cobros de intereses y servicios en las tarjetas de crédito, y modificó la responsabilidad sobre los fraudes que puedan cometerse con esos instrumentos de pago.
En una sentencia publicada en la noche del martes, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) vetó el cobro de intereses sobre intereses generados en facturaciones anteriores, conocido como "anatocismo."
"Si en fecha anterior a este fallo, los emisores han realizado prácticas 'anatocistas', los perjudicados podrán reclamar el pago de las sumas indebidamente cobradas," determinó.
El presidente de la firma de análisis financiero Softline, José Grasso, aseguró que esa práctica se ha dejado de aplicar en el país desde hace algunos años, pero no descartó que aún puedan existir algunos casos específicos. "Es no debe estar ocurriendo, pero también hay un elemento sicológico, subjetivo, que algunos clientes sientan que le puede estar pasando," opinó.
La medida tendrá efecto retroactivo, por lo que los usuarios que se sientan afectados podrán pedir revisiones para la retribución de los cobros indebidos, de acuerdo al fallo. La sentencia del TSJ además prohibió el cobro de comisiones por la emisión y renovación de las tarjetas y otros servicios asociados, lo que en palabras de Grasso sí tendrá un efecto directo en los bancos.
"El impacto directo es una disminución del ingreso por esas comisiones, que es muy difícil que puedan llevarlo a la tasa de interés, porque el promedio del financiamiento en tarjetas de crédito ya está en niveles cercanos al máximo que permite el Banco Central," explicó.
Sin embargo, Grasso comentó que esta reducción no tendría un efecto "trascendental" en los resultados del sistema financiero, que recibió 471 mil millones de bolívares (219 millones de dólares) por concepto de comisiones de tarjetas en el 2006.
El analista estimó en torno al 26 por ciento la tasa de interés promedio para las tarjetas de crédito que cobran actualmente los bancos, ligeramente por debajo del 28 por ciento establecido como máximo para operaciones activas.
Adicionalmente, el tribunal ordenó un cambio en la responsabilidad sobre los ilícitos con tarjetas de crédito, ya que traspasó al banco la asunción del monto defraudado hasta que pueda demostrar si el cliente tiene culpabilidad en el caso.
Actualmente, los clientes deben esperar a que la institución financiera haga las investigaciones correspondientes para saber si será exonerado de cargos irregulares por algún ilícito.