Sus recaudaciones tributarias disminuyeron 21.3% entre 2001 y 2004

Los estados obtienen de la Federación nueve de cada 10 pesos de sus ingresos

Recomienda Hacienda aumentar las potestades de municipios para que se alleguen recursos

ANTONIO CASTELLANOS

Los presupuestos estatales muestran una notable dependencia de las transferencias federales, pues casi nueve de cada diez pesos que obtienen, en promedio, provienen de la Federación, informó la Secretaría de Hacienda. Es necesario que los estados amplíen su capacidad de gasto para impulsar obras de infraestructura y programas sociales. Ello debe hacerse sin mermar las finanzas federales. Además, entre 2001 y 2004, la recaudación tributaria de los estados y municipios se contrajo 21.3 por ciento en términos reales, mientras que solamente los recursos del Programa de Apoyos para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF) aumentaron 239.2 por ciento.

La dependencia consideró prudente consolidar la gestión pública de los gobiernos locales por medio de iniciativas que incrementen sus potestades tributarias, para que se alleguen recursos propios.

Hasta este momento, agregó, es una realidad que durante los años recientes el ejercicio del gasto se ha descentralizado, al mismo tiempo que la responsabilidad recaudatoria se ha centralizado cada vez más en el gobierno federal.

Por lo anterior, la reforma hacendaria plantea entrar en una nueva etapa de federalismo fiscal basada en una mayor corresponsabilidad entre los tres órdenes de gobierno, para contar con una política fiscal moderna y responsable.

Esta debe preservar el equilibrio de las finanzas públicas federales, dotar de nuevas potestades tributarias a los gobiernos locales, de tal forma que cuenten con instrumentos fiscales flexibles que les permitan incrementar sus ingresos propios y satisfacer sus necesidades de gasto.

Hacienda recordó que la iniciativa propuesta al Congreso de la Unión recoge los principales planteamientos de la Convención Nacional Hacendaria. Así, las propuestas para fortalecer el federalismo fiscal se basan en expandir las facultades tributarias de las entidades federativas y otorgar mayores incentivos para utilizarlas, sin caer en una proliferación de impuestos locales.

También busca simplificar y mejorar las fórmulas de las transferencias, tanto para las participaciones como para las aportaciones federales, inclusive los correspondientes al sector educativo, sin disminuir el valor nominal de las transferencias actuales para ninguna entidad.

Se plantea que las entidades puedan establecer un impuesto local a la venta final de todos aquellos bienes que en la actualidad o en el futuro sean objeto de gravamen conforme a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios como gasolina y diesel, tabacos labrados y cervezas, entre otros.

Se busca también rescatar el espíritu original de fomento a la actividad económica y estímulo a la recaudación, que deben tener las participaciones federales, así como fortalecer el componente solidario y redistributivo del pacto federal a través de las aportaciones.

Por último, las autoridades hacendarias indicaron que el establecimiento de una nueva relación fiscal entre los tres órdenes de gobierno propiciará los incentivos adecuados tanto para mantener una hacienda pública fuerte, como para posibilitar un desarrollo económico que efectivamente disminuya las disparidades regionales en el país.