Se buscará incluir a las comunidades en los beneficios económicos, señala la Sectur
Anuncia el gobierno nuevo programa para incrementar el turismo cultural
En el proyecto participarán CNCA, INBA y INAH, anuncia subsecretario Madrid Flores
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La antigua ciudad maya de Chichén Itzá fue elegida como “nueva maravilla”
Foto: Luis Boffil
En este sexenio la Secretaría de Turismo (Sectur) tiene como prioridad impulsar el turismo cultural, pero bajo un concepto amplio que incluya a todos los sectores sociales e involucre a las comunidades como beneficiarias de la derrama económica, señaló el subsecretario de Operación Turística, Francisco Madrid Flores.
El funcionario anunció que en breve se presentará un programa, en colaboración con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con el que se pretende elevar de 3 a 5 por ciento el número de visitantes extranjeros con este fin, y de 5 a 8 por ciento el número de mexicanos.
El proyecto pretende garantizar la preservación del patrimonio cultural, desarrollar infraestructura, así como estrategias de difusión y organización institucional, porque “el turismo cultural de México no es Chichén Itzá; en todo el país hay manifestaciones culturales que no han sido aprovechadas”.
Madrid Flores precisó que el turismo cultural va más allá de las zonas arqueológicas y, en coincidencia con especialistas del CNCA y el INBA, destacó que siempre se debe cuidar el patrimonio, por lo que el turismo se debe hacer de forma sustentable y con la participación de las comunidades.
La Sectur aportará este año 350 millones de pesos al Programa de Desarrollo del Turismo Cultural 2007-2012, monto que se incrementará a 660 millones con las aportaciones de los gobierno estatales y municipales, más lo que se acumule con la intervención de otras entidades gubernamentales y la iniciativa privada.
Los lugares en los que se aplicará este programa serán las ciudades consideradas patrimonio mundial, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, lugares coloniales y otros sitios históricos, así como en el llamado patrimonio intangible.
Francisco Madrid explicó que el impulso al turismo cultural nació ante la necesidad de diversificar la oferta del país, para que no se siga ofreciendo sólo sol y playa, sino otros atractivos, como la cultura en todas sus expresiones y a todos los niveles económicos y sociales.
Y es que de los casi 20 millones de visitantes internacionales que recibe México al año sólo 3 por ciento llega con la intención expresa de hacer turismo cultural; sin embargo, se pretende elevar la cifra en este sexenio a 5 por ciento. En tanto, de los 80 millones de viajes que realizan los mexicanos sólo 5 por ciento tienen como objetivo la cultura.
Sin embargo, advirtió que la llegada de más turistas a zonas arqueológicas, sitios culturales, ciudades patrimonio, pueblos mágicos y cualquier otro destino donde haya expresiones de cultura debe generarse de manera ordenada, sustentable y sin riesgos para el patrimonio; de ahí la necesidad de que todos los participantes en el nuevo programa sean corresponsables.
“La premisa es el desarrollo sostenible; igual que sucede con el patrimonio natural, hay claridad de que la cultura y la naturaleza son elementos que nos hacen diferentes como país, que dan valor adicional y constituyen la razón de ser de los viajes, por eso es razonable y coherente su aprovechamiento responsable.
“No se trata de llevar a un estado de riesgo los sitios so pretexto del turismo, sino hacer un manejo adecuado de ellos, hacer una determinación de cargas para saber cuánta gente pueden captar en condiciones de seguridad para cada lugar; esto es algo que apenas se está empezando a hacer en México, pero no se puede dejar de aprovechar un destino a menos que sea frágil”.
Exitos de los pueblos mágicos
Francisco Madrid destacó que la cultura es un tema que tiene que actualizarse, y señaló que entre los mejores ejemplos está el programa Pueblos Mágicos, de la Sectur, y Mundo Maya, en el que participan México, Honduras, El Salvador, Guatemala y Belice. En seis años, dijo, los pueblos mágicos ha funcionado como herramienta de desarrollo en lugares como Tapalpa, Jalisco; San Cristóbal, Chiapas, o Real del Monte, Hidalgo, al igual que en comunidades mayas.
“Nuestra aspiración es impulsar el turismo y que la sociedad decida la forma en que quiere crecer; de ahí la importancia de que los propios lugareños formen parte de los proyectos.”
En coincidencia, el secretario ejecutivo de Turismo Cultural de CNCA, Oscar Romero, y la directora del Centro Cultural del Bosque, Patricia Pineda, destacaron que en esta actividad la comunidad debe ser corresponsable, valorar su patrimonio y desarrollar productos turísticos que les permitan mejorar sus condiciones de vida y asegurar el patrimonio.
Romero advirtió que la identificación de las comunidades con los proyectos es indispensable, por lo que planeación de cualquier producto debe hacerse desde lo local. “Si no se incorpora a la gente, ese proyecto está destinado al fracaso”, dijo, y puntualizó que no cualquier sitio se puede ofrecer como producto: “no se trata de vender por vender, antes hay que garantizar la protección”.