Simón Trinidad enfrenta 5 cargos más; el grupo armado busca intercambiarlo por 45 rehenes
Tribunal de EU condena a líder de las FARC por secuestro de 3 estadunidenses
En Alabama comienza selección de jurado para el juicio contra la minera Drummond
Washington, 9 de julio. Un tribunal condenó al miembro del estado mayor de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Ricardo Palmera, alias Simón Trinidad, acusado de conspirar para secuestrar a tres estadunidenses que siguen en poder de la organización armada.
Palmera debe esperar a conocer la sentencia que se le dictará por este cargo, y todavía tiene otras cinco acusaciones pendientes, que incluyen la de "proveer apoyo material o recursos a terroristas".
El dirigente de las FARC es uno de los guerrilleros presos que la organización armada espera intercambiar por 45 personas que tiene secuestradas, entre las que están los tres estadunidenses que, según la justicia de Estados Unidos, Palmera ordenó capturar, y la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
Mientras tanto, en Alabama arrancó la selección del jurado del juicio contra la multinacional minera Drummond. Sus integrantes deberán decidir si esta compañía es culpable de contratar a grupos paramilitares y encomendarles el asesinato de tres sindicalistas colombianos en marzo de 2001.
Esta es la segunda vez en cuatro meses que una compañía estadunidense con intereses en Colombia se enfrenta a la justicia por sus vínculos con "grupos terroristas", como los cataloga la ley en Estados Unidos. En marzo pasado, la empresa bananera Chiquita Brands se declaró culpable de haber pagado casi dos millones de dólares a la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
El abogado de la parte acusadora en el caso de Drummond, Dan Kovalik, declaró a la agencia de noticias Dpa que, de ganarse el juicio, "será la primera vez que una empresa de Estados Unidos es encontrada culpable por abusos a los derechos humanos en el exterior".
Los casos de Drummond y de Chiquita Brands podrían ser los primeros de una larga serie de procesos judiciales, ya que el principal dirigente de las AUC, Salvatore Mancuso, preso en Colombia, ha amenazado con decir su "humilde verdad" sobre su relación con las empresas extranjeras en ese país.