Sólo se busca gozar de auténtica libertad, señala
Rechaza la Iglesia católica que pretenda vulnerar el Estado laico
Ante las críticas que la jerarquía católica ha recibido de diversos sectores sociales luego que adelantó sus propuestas de reformas a la Constitución y en materia tributaria, la arquidiócesis de México rechazó que con su "iniciativa ciudadana" pretenda "vulnerar el Estado laico o volver a los privilegios del pasado". Simplemente, refirió en un comunicado, "se pide que los ministros de culto y las asociaciones religiosas gocen de auténtica libertad de participación, en una sociedad que camina hacia la consolidación de la vida democrática".
Sobre el tema, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) indicó: "para alcanzar la democracia plena" es preciso que "el laicista entienda que los creyentes no quieren disputar el poder al Estado, sino contribuir en la construcción de una sociedad más justa".
El verdadero Estado laico, agregó, "no es el que establece una dictadura antirreligiosa, sino el que respeta las distintas y plurales convicciones de sus ciudadanos".
Por su parte, la Confraternidad de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) adelantó que este día fijará públicamente su posición en torno de las pretensiones de la jerarquía católica, a la cual convocó en la víspera a que se conduzca con "mesura, prudencia y tolerancia, y a que respete la laicidad" del Estado mexicano.
Al respecto, especialistas en movimientos religiosos y relaciones Iglesia-Estado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) aseguraron que la propuesta de la Iglesia católica para reformar el artículo tercero constitucional e impartir educación religiosa en las aulas es una vieja "bandera que ha pretendido enarbolar en muchas ocasiones, pero con muy poco éxito, porque proviene del sector más conservador".
Organizaciones sociales defensoras de los derechos de la mujer y de las minorías sexuales se declararon "en estado de alerta", para vigilar que el Estado laico no se vulnere con las pretensiones de la jerarquía católica de modificar en su beneficio artículos constitucionales y fiscales.
Organizaciones como Católicas por el Derecho a Decidir reconocieron que ese sector tiene el derecho a presentar propuestas en el contexto de la reforma del Estado, pero calificaron de "grave" y "peligroso" que quiera alcanzar "más poder del que ya goza en términos sociales y hasta políticos".
Indicaron que los jerarcas católicos han abusado del poder. Muestra de ello, señalaron, es la imposición de su ideología conservadora, los abusos sexuales y las descalificaciones que hicieron cuando se aprobó la despenalización del aborto en la capital del país.
Manuel Canto Chac, catedrático de la UAM y experto en movimientos religiosos, afirmó que no es más que un signo de "debilidad política ante los fracasos para convencer a la feligresía, por lo menos del Distrito Federal, de no apoyar la despenalización del aborto, lo que seguramente restó muchos puntos a la carrera político-administrativa del arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera".
Destacó que ese tipo de iniciativas "por tradición no han tenido mayor efecto, aunque hoy un sector de la elite política y económica estuviese en sintonía con esa clase de acciones. Desde los años 80 del siglo pasado ha quedado claro que para los mexicanos la educación religiosa debe continuar en el hogar y en la parroquia".
Sergio Martínez Romo, especialista en el estudio del sistema educativo nacional, aseguró que se trata de una propuesta "poco seria y anacrónica. Hasta el momento no se ha presentado ninguna fundamentación antropológica del por qué se quiere impartir clases de religión en las aulas, cuando en México hemos superado desde hace muchas décadas al Estado clerical al optar por un principio de laicismo vinculado con el conocimiento y la ciencia".