El titular de la DGIRA acumula 19 quejas ante la SFP por autorizaciones polémicas
Renuncia funcionario de Semarnat investigado
Luego de al menos 19 quejas ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) por presuntas irregularidades en los últimos seis años, en la autorización ambiental de proyectos que otorgó Ricardo Juárez Palacios, titular de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), éste "renunció" a su cargo. Entre las autorizaciones que avaló y que han causado gran debate están los proyectos turísticos a un lado de la reserva Chamela Cuixmala, permisos de importación de delfines y obras turísticas en zonas de manglar.
De acuerdo con versiones extraoficiales, el funcionario dejará el cargo el 12 de julio, pero en la DGIRA, área determinante para la gestión de proyectos de distinto tipo que requieren el aval de impacto ambiental, no habría grandes cambios, ya que al frente quedaría Andrés Chacón, quien fue delegado interino de la Semarnat en Quintana Roo, y hasta ahora funge como director de Evaluación Integral de la DGIRA, el segundo en el área después de Juárez Palacios.
El órgano interno de control de la Semarnat habría auditado entre mayo y junio a la DGIRA, y trascendió que las investigaciones se hicieron por denuncias ante presunto uso discrecional de viáticos y "amiguismo".
La SFP investigó al menos 19 quejas en contra de la gestión de Ricardo Juárez Palacios, quien ocupa el cargo desde el sexenio pasado; ingresó a la dependencia en 2001, cuando el subsecretario de Gestión Ambiental era Raúl Arriaga, quien fue retirado de su cargo tras un escándalo de permisos ilegales de caza. Las quejas las interpusieron grupos ambientalistas y científicos porque se habrían dado autorizaciones de manifestaciones de impacto ambiental (MIA) sin cumplir la legislación correspondiente.
Sin embargo, del total de quejas que se presentaron en ese periodo sólo seis investigaciones siguen su curso, y el resto fue desestimado y archivado. Entre las más recientes denuncias presentadas están la autorización de la MIA de los proyectos Marina Careyes y La Huerta, en la zona de influencia de la reserva de la biosfera Chamela Cuixmala, Jalisco.
En este caso los ambientalistas están inconformes porque se afectará la reserva de la biosfera con las actividades turísticas, en una zona con poca disposición de agua, se alterarían áreas de desove de tortugas y se fragmentaría el hábitat, entre otros aspectos.
También se presentaron quejas antes la SFP por la autorización de la terminal de gas natural licuado de la empresa Chevron Texaco cerca de las islas Coronado, cancelada por la propia empresa. Asimismo, están los casos de los permisos ambientales del deflinario en el club recreativo de Playa Palancar en Cozumel, Quintana Roo.
Otra queja fue por el aval ambiental del proyecto Mar de Cortés o Escalera Náutica, en el golfo de California, sobre el cual la SFP informó que el proceso seguía y requirió información a la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas, a delegaciones de la Semarnat y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Otras quejas contra el funcionario fueron por la autorización de la MIA del proyecto Costa Cancún, otorgada el 23 de febrero de 2004, y que preveía la destrucción de 377 hectáreas de manglar destinadas a la conservación de la vida silvestre, las cuales sólo podrían utilizarse para actividades turísticas con "altas restricciones ecológicas".