Anuncia continuidad del certamen literario que sigue la lógica de los reality shows
''Si no controlamos el mercado, éste se comerá a la cultura'', dice funcionario de la UNAM
La primera parte del ''experimento" literario Caza de letras concluyó con la premiación de la ganadora Fernanda Melchor, quien utilizó el seudónimo de Falanja Adarce, y los tres finalistas, en un concurso que basó sus reglas en los reality shows televisivos, aunque sin los beneficios económicos: el premio es de 50 mil pesos y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), organizadora de la competencia-taller, no obtiene ganancias monetarias.
''No se trata de un proyecto comercial en el sentido de que la universidad no va a hacer dinero con esto", dijo a La Jornada el titular de Literatura de la UNAM, Sealtiel Alatriste, pero sí reconoció que se ha invertido ''mucho dinero" sin que hasta el momento tenga cifras exactas de a cuánto asciende lo erogado durante las ocho semanas que duró el certamen.
Convencido de que ''si la cultura y los que hacemos cultura no tomamos medidas para dominar el mercado y controlarlo, entonces éste se va a comer a la cultura y no lo vamos a poder evitar", anunció la puesta en marcha del virtuality dedicado a la novela breve.
La literatura, añadió, está en el mercado y los escritores jóvenes cada vez tienen menos acceso a las editoriales.
La forma que se halló de entrar a ese juego del mercado fue el del reality, que para el caso fue rebautizado como virtuality, ''y cubrió con creces las expectativas porque hicimos llegar a estos muchachos a un público más grande que al que llegamos con nuestras publicaciones".
Caza de letras, con el esquema de nominados y expulsados, ''es una forma de abrirnos de una manera original. Parte de la vocación, por lo menos de esta administración, es abrirse a nuevas manifestaciones de la lectura y de la escritura. Quisimos abrir un espacio para escritores jóvenes. Hoy por lo menos los editores están aquí y se están entrevistando con ellos y ya contrataron al menos a uno (a la ganadora). Es muy poco desde el punto de vista de lo que se puede hacer. No es nuestro interés: la universidad no va a ganar nada con eso, no los va a publicar, está abriendo un camino. Lo que queremos es enfrentarnos al mercado y hacer algo con él y no que éste nos domine".
Los finalistas del concurso fueron David Pruneda (Kusco), Alvaro José Camacho (Ajo Kano) y Diana Gutiérrez Pérez (Barrita de mandarina), quienes junto con Fernanda Melchor, coincidieron en que es una oportunidad para foguearse en el medio literario.
En total fueron 12 concursantes: siete hombres y cinco mujeres, mientras que del 11 de mayo al 6 de julio entraron a la página unos 200 mil visitantes con un promedio de entre 3 mil 500 y 5 mil accesos diarios, si bien críticos del proyecto han señalado que dejan fuera a muchas más personas que no cuentan con acceso a Internet.
Tras calificar como un éxito este concurso cibernético, Alatriste anunció lo que se prepara a partir de agosto próximo: otro virtuality dedicado a la novela breve, con un premio de 100 mil pesos que serán aportados en partes iguales por la UNAM y Alfaguara, editorial que publicará la obra ganadora.
No es un segundo virtuality, precisó Alatriste, ''es la segunda parte de un experimento que parte de ver cómo reaccionan los escritores al tener que escribir un texto en un plazo breve y hacer otras tareas. Creo que para el año entrante, aunque ya no esté yo en la dirección de Literatura, se emitirá un documento que diga que esta es nuestra experiencia". Por lo pronto, adelantó que se realizará un estudio detallado de cuál es el perfil de los lectores del blog, cuántas visitas hicieron, clasificar los comentarios para conocer sus intereses, y un análisis de la inversión económica.
Gerardo Estrada, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, reiteró el apoyo de la universidad a esta iniciativa ''que fue calificada de una audacia, una irreverencia e incluso una falta de respeto a la literatura".
La convocatoria para este concurso en su versión novela breve estará disponible a partir de agosto en la página www.cazadeletras.unam.mx