Minado, 60% de suelo; cien mil personas habitan áreas de riesgo
Utilizan mezcla creada por la UNAM para rellenar cavidades en Atizapán
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A raíz del hundimiento en San Lucas Tepetlacalco, Tlalnepantla, en febrero pasado, los gobiernos mexiquense y local ordenaron labores de estabilización de suelo en la colonia Magisterial Vista Hermosa, donde trabajadores colocaron costales para evitar más depresiones
Foto: Mario Antonio Núñez López
Atizapán de Zaragoza, Mex., 13 de julio. Una mezcla creada por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es usada para rellenar suelos minados en esta localidad, donde se han detectado 64 zonas de cavernas sobre las cuales habitan más de cien mil personas, informó Carlos Manuel Rodríguez Delgado, director de Protección Civil municipal.
Investigadores del Instituto de Geología de la UNAM crearon en 1997 el "cemento puzolámico", que desde entonces utiliza esa dependencia para rellenar cavidades. Se trata de un material líquido hecho de hidróxido de calcio y perlita, un producto de desecho de empresas de la región.
En Atizapán de Zaragoza 60 por ciento de suelo está minado y esta característica es el riesgo número uno en el municipio. La sustancia ha abaratado los costos para estabilizar las grutas.
Aquí cada día son empleados 120 metros cúbicos de cemento puzolámico en suelos cavernosos. Los trabajos son arduos, pues para estabilizar suelos de un solo ramal, en ocasiones deben transcurrir de dos a tres años.
En la colonia popular Tierra de Enmedio, 300 familias tenían sus casas asentadas sobre un ramal de minas que requirieron de 6 mil 800 metros cúbicos del material mencionado. Los predios fueron estabilizados y este año sus dueños recibirán las escrituras.
En la calle Tepic fueron aplicados 2 mil 625 metros cúbicos del citado material. Aquí, 198 familias gestionan la escrituración de sus predios, pues el habitar una zona minada era una limitante para el reconocimiento legal de sus propiedades.
Protección Civil local cuenta con una unidad especializada en minas y es el único del estado que cuenta con un radar para detectar suelos minados, así como unidades y personal de la UNAM para continuar con trabajos de estabilización de varias decenas de kilómetros de cavernas.
Desde 1996 el gobierno del estado de México dejó de invertir en el Programa de Estabilización de Minas en cuatro municipios luego que en la colonia Lomas Lindas invirtió 4 millones de pesos para revestir una caverna de 5 kilómetros de longitud pero no desapareció la oquedad.