Grupos rebeldes y civiles, posible blanco: Limddeh
Temen escalada represiva oficial con el pretexto de los sabotajes a Pemex
Las explosiones en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) servirán de argumento al gobierno federal para emprender una nueva "escalada represiva" tanto en contra de grupos insurgentes como de movimientos sociales, alertó la Liga Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (Limeddh).
La organización deploró que el gobierno de Felipe Calderón intente vincular al Ejército Popular Revolucionario (EPR) con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, así como con organismos defensores de los derechos humanos y otras asociaciones sociales y políticas.
"La Limeddh lamenta que el Estado mexicano nuevamente opte por las acciones de utilización de las fuerzas armadas y de todas sus policías y recursos para lanzarse a una nueva escalada de guerra, ahora contra los grupos insurgentes que se adjudicaron las recientes explosiones en los ductos de Pemex en Guanajuato y Querétaro", afirmó Adrián Ramírez, presidente de la ONG.
Condenó el uso de la violencia "venga de donde venga", por lo que exhortó a las autoridades competentes a castigar los delitos conforme a derecho. En ese contexto, recordó que se han reportado tres desapariciones -dos integrantes del EPR y un adherente de la otra campaña- sin que hasta las fecha los funcionarios correspondientes respondan cómo resolverán esos casos.
"Autoridades del gobierno federal y de Oaxaca niegan tener a los detenidos-desaparecidos del EPR. Es obvio que no están ante ninguna autoridad oficial, pero las detenciones-desapariciones no son actos de ley; son, desde su origen, actos de la llamada guerra sucia", aseveró Ramírez.
Añadió que el pasado 26 de junio integrantes del Comité Cerezo fueron objeto de nuevas amenazas de muerte, las cuales -como se hizo público en su momento, en un análisis que la ONG realizó del mensaje enviado por correo electrónico- "aportan datos de que existen personas presumiblemente vinculadas con órganos de inteligencia que se atribuyen las detenciones-desapariciones".
Dicho mensaje amenazante -sobre el cual informó La Jornada el pasado 3 de junio- alude a tres personas que "ya hablaron", las cuales, abundó Ramírez, podrían ser Raymundo Rivera Bravo o Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, desaparecidos en Oaxaca el pasado 25 de mayo; o Gabino Flores Cruz, vinculado con adherentes a la otra campaña y desaparecido en Ixhuatlán de Madero, Veracruz.
Se ha informado que Gabriel Cruz es hermano de Tiburcio Cruz Sánchez, "nombre con que los órganos de inteligencia identifican a Francisco Cerezo (padre de los hermanos Cerezo), por lo que, cuando la amenaza hace alusión al tío, se pueden referir a esa persona".
La Limedd añadió que los recientes acontecimientos "son preocupantes" debido a que de de 1994 a la fecha han ocurrido decenas de detenciones-desapariciones, en las cuales durante días, semanas o meses "han sido torturadas personas, tratando de vincularlas con los movimientos insurgentes".