Final de espada, bajo el agua
El esgrimista venezolano Rubén Limardo desafió el lunes las goteras y superó al cubano Andrés Carrillo para quedarse con la presea dorada en espada individual, tras ganar 11-10 en el gimnasio del Complejo Riocentro. Minutos antes del inicio del combate voluntarios y personal de mantenimiento secaron varias veces la pista para que los espadachines pudieran enfrentarse, pues el techo no resistió una torrencial lluvia que azotó Río de Janeiro.