Preocupación en la Unión Europea por "la crisis" entre Londres y Moscú
"No se justifican" represalias rusas por la expulsión de diplomáticos: GB
Una solución depende de la "voluntad política" del gobierno británico: embajador Fedotov
Londres, 17 de julio. El gobierno británico declaró este martes que "no se justifica" ninguna represalia de Rusia por la decisión de expulsar a diplomáticos rusos destacados en Gran Bretaña, en respuesta a la negativa de Moscú a extraditar a Andrei Lugovoi, principal sospechoso del asesinato del ex agente de la KGB Alexandr Litvinenko, en Londres, el año pasado.
El canciller David Miliband "dejó en claro nuestra posición. No se justifica ninguna represalia de parte de Rusia", declararon fuentes de la cancillería.
La oficina del primer ministro británico, el laborista Gordon Brown, declaró que "incumbe solamente a Rusia cuándo y cómo responde" a la expulsión de cuatro de sus diplomáticos. "Creemos que ese individuo (Lugovoi) debe ser extraditado y juzgado en un tribunal británico", declaró Brown, citado por su vocero.
Hasta ahora no se ha informado quiénes son los diplomáticos a ser expulsados, y cuándo se concretará la medida., pero trascendió que se trata de agentes de alto rango del servicio secreto del Kremlin, segpun informó hoy el diario londinense The Daily Mail que citó una fuente anónima de la inteligencia británica.
La presidencia portuguesa de la Unión Europea se declaró "preocupada" por la crisis diplomática entre Gran Bretaña y Rusia y se solidarizó con Londres, indicó el canciller luso, Luis Amado. "Es un problema bilateral, pero la UE debe preocuparse por el desarrollo de este caso y, como presidencia, estaremos atentos a lo que pase", declaró Amado a la prensa en Bruselas.
El oligarca ruso Boris Berezovsky, exiliado en Londres, a quien Moscú acusa de estar detrás del asesinato de Litvinenko, se ofreció a ser juzgado en un tercer país si Lugovoi hace lo mismo. Berezovsky indicó que todavía no ha comunicado su propuesta a las autoridades.
A su vez, Yuri Viktorovich Fedotov, embajador de Rusia en Gran Bretaña, declaró a periodistas en Londres que las relaciones bilaterales se habían deteriorado y que una solución dependía en gran parte de la "voluntad política del gobierno británico". Agregó que la situación está en una etapa que requiere una seria evaluación y "vamos a ver qué pasa en el futuro".