La CNBV multó a la empresa en venta; considera que hubo insuficiente información
Con condiciones, se aprobó que Coca-Cola compre Jugos del Valle
Al tiempo que la Comisión Federal de Competencia (CFC) aprobó bajo condicionamiento que Coca-Cola comprara Jugos del Valle, la Comisión Nacional Bancaria de Valores (CNBV) multó a Jugos del Valle con 1.9 millones de pesos, por considerar que durante la venta a la refresquera hubo información insuficiente.
En los últimos meses de 2006 Jugos del Valle y Coca-Cola llegaron a un acuerdo de compra al cien por ciento, por 470 millones de dólares, donde se incluyó una deuda de 90 millones de dólares que Del Valle tenía con la refresquera.
Cuando se dio a conocer la operación, la Comisión Federal de Competencia la objetó, por considerar que podría haber afectaciones en el mercado de jugos y bebidas carbonatadas; sin embargo, medio año después aprobó la operación bajo una serie de condiciones.
En tanto, CNBV fijó una sanción por un millón 946 mil 800 pesos, ya que consideró que durante la transacción se ofreció información insuficiente al mercado.
Las condiciones que la CFC impuso se basan en parte de los compromisos ofrecidos por los compradores, y consisten en que ni ellos ni ningún otro embotellador que se incorpore a Jugos del Valle como accionista o distribuidor podrá imponer exclusividad en la distribución a los pequeños comercios de refrescos y jugos, ni podrá simular exclusividades a través de esquemas de descuento, o negar la venta en función de productos a terceros.
Tampoco podrá realizar ventas atadas entre refrescos y jugos, ni ofrecer descuentos por volumen conjunto en la compra de esos dos productos. Las empresas deberán eliminar de forma progresiva, en un plazo de cinco años, las exclusividades en refrescos de cola que se tengan pactadas con la cadena de tiendas de conveniencia Oxxo, y no pactar con esas mismas tiendas exclusividad para Jugos del Valle.
Asimismo, deberá desincorporar las marcas de refrescos de Jugo del Valle en el territorio nacional; ofrecer en puntos de venta en los que hoy sólo cuentan con refrigeradores de Coca-Cola, aparatos con una sección específica para productos de la competencia, a fin de que no sean desplazados.
El presidente de la CFC, Eduardo Pérez Motta, señaló que se creará un fideicomiso para contratar un auditor externo que se encargue de vigilar que las empresas involucradas en esta operación cumplan con los compromisos que han adquirido.
Explicó que éste debe ser independiente para que las decisiones que tome no tengan nada que ver con las empresas, las cuales deberán pagar el costo de la supervisión que durará cinco años. ''El auditor se estará contratando por un fideicomiso donde no tengan participación las empresas, aunque ellas lo van a pagar. La CFC asegurará, entonces, la independencia, decidirá quién es el auditor'', dijo.
Pérez Motta aclaró que aún no se está trabajando en este fideicomiso, pues el órgano regulador de la competencia todavía no sabe si los consorcios van a aceptar los compromisos mencionados, debido a que algunos fueron propuestos por ellos, pero otros los impuso la CFC como una medida para evitar la dominancia en el sector que participan.
El auditor, apuntó, podría ser cualquier organización con conocimiento probado en el área comercial, y con una reputación de honestidad suficiente para que su opinión sea acatada. También podrían ser convocadas instituciones académicas.
Pérez Motta aseveró que si las empresas no aceptan los compromisos lo que podría pasar es que lleguen a amparo y se inicie un proceso judicial.