Enfrentamientos armados dejan 34 muertos y 16 heridos
Declara presidente paquistaní guerra frontal a "extremistas musulmanes"
Niega Islamabad actividad de Al Qaeda en su territorio
Islamabad, 18 de julio. El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, declaró hoy una "guerra frontal" a las fuerzas extremistas musulmanas, pero descartó declarar el estado de emergencia a pesar de la ola de atentados en los últimos días, el último de los cuales dejó este miércoles 34 muertos, entre soldados y combatientes islámicos.
El general Pervez Musharraf, en calidad de jefe de las fuerzas armadas, anunció el envío, antes de fines de año, de unos 30 mil policías y paramilitares a las zonas tribales, en refuerzo de los entre 80 mil y 90 mil soldados ya presentes.
"Estamos ante un combate frontal directo con las fuerzas extremistas. Debemos atacar el problema desde la base, ahí donde aquellos que cometen atentados suicidas tienen sus raíces", afirmó el gobernante.
Musharraf también descartó suspender los comicios legislativos programados para finales de 2007 o comienzos del próximo año.
Por lo pronto, 34 personas, 17 militares e igual número de militantes islámicos, murieron en enfrentamientos armados en Waziristán Norte, cerca de la frontera con Afganistán, que también dejaron 16 soldados heridos.
Estados Unidos ha multiplicado sus exigencias para que Pakistán lance una ofensiva masiva en las zonas tribales fronterizas con Afganistán, al asegurar que los talibanes afganos y los combatientes de Al Qaeda han reconstituido sus fuerzas en esas zonas, sostenidos por los fundamentalistas paquistaníes.
Pero el canciller paquistaní, Tasnim Aslam, calificó hoy de "infundado" un informe de los servicios secretos estadunidenses divulgado el martes, el cual afirma que Al Qaeda puede orquestar ataques contra Estados Unidos desde esas zonas tribales.
Al Qaeda "salvaguardó o reconstituyó elementos esenciales de su capacidad de ataque al territorio estadunidense: una base en las zonas tribales paquistaníes, así como lugartenientes operativos y su dirección", indicó el informe.
Aslam dijo que el documento contiene "informaciones que carecen de fundamento", pero aseguró que Pakistán actuará "con firmeza para aniquilar cualquier escondite de Al Qaeda si tuviéramos la más mínima información".
Precisamente, en la vecina Afagnistán, un ataque suicida en Kabul, reivindicado por los talibanes contra un convoy de las tropas turcas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), causó la muerte de un policía afgano y lesiones a un civil.
Más tarde, dos suicidas vestidos de soldados atacaron la principal estación policial de la cuidad de Khost, y provocaron la muerte de tres policías.