Usted está aquí: viernes 20 de julio de 2007 Economía México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega

Los beneficios del petróleo

A la espera del parche fiscal

Pemex, gran aportador al erario

Se van los que no deberían partir

Las angustiadas finanzas nacionales observan con gratitud cómo, se diga lo que se diga, el petróleo mexicano saca las castañas del fuego a fuerza de incremento de precio en los mercados internacionales, el cual se aleja cada vez más del promedio aprobado por el Congreso (42.80 dólares por barril) para el presente año.

La mezcla mexicana de exportación superó los 65 dólares por barril, y a pesar de la reducción en el volumen de exportación de crudo -tendencia que en breve se revertiría, según estimaciones oficiales- la situación no se ha puesto tan color de hormiga como se preveía a principios de 2007, cuando el precio del oro negro nacional llegó, a mediados de enero pasado, a 40 dólares por barril.

La gallina de los huevos de oro negro es rendidora, por lo que mientras se ponen de acuerdo en torno a qué parche fiscal será "el conveniente" para el momento político, no económico, y en espera de que la "continuidad" no dilapide los excedentes petroleros como Fox comprenderá, por cortesía del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados va un paseo por la el pasado financiero inmediato de Petróleos Mexicanos y su contribución a la causa nacional.

En 2005, Pemex ocupó el lugar 51 entre las empresas más importantes a nivel mundial en materia de ingresos con un monto superior a 63 mil millones de dólares, pero con pérdidas superiores a 2 mil millones de dólares (por efectos fiscales), ubicándose en el quinto sitio entre las empresas con mayores saldos negativos en el año.

Para 2006, la situación de la paraestatal mejoró, pues se ubicó en el lugar 40 en el contexto internacional con ingresos que cercanos a 84 mil millones de dólares, aunque las pérdidas, por la misma causa, triplicaron a las del año anterior al superar 7 mil millones. Estos resultados colocan a Pemex como la empresa más importante de México y la segunda en América Latina después de Petróleos de Venezuela (PDVSA) quien ocupó el sitio 35 en dicho año.

En cuanto a la producción de petróleo crudo, en 2005 México se ubicó en el sexto lugar mundial con un volumen de 3.33 millones de barriles diarios. Los primeros sitios los ocuparon las petroleras de Rusia (9.2), Arabia Saudita (9.1) y Estados Unidos (5.1). En petróleo crudo, el país ocupó el lugar 15 al registrar reservas por 12.9 miles de millones de barriles. En gas natural se colocó en el escalón 15 con una producción de 4.8 miles de millones de pies cúbicos diarios, aunque muy lejos de Rusia (61.1) y Estados Unidos (52.l). Los 14.6 billones de pies cúbicos de reservas de gas colocaron a México en la posición 26 en el contexto internacional. En cuanto a la capacidad para refinar el petróleo crudo extraído, México se posicionó en el lugar 18, con 1.5 millones de barriles diarios. Estados Unidos fue el mayor refinador del producto con 17.1 millones.

El volumen de ventas de los diversos productos derivados del petróleo al interior del país mostró un crecimiento de 13.2 por ciento, lo que significó para Pemex una derrama económica por 525 mil 583 millones de pesos en 2005, ingresos superiores a los obtenidos en el 2002 en 48.6 puntos porcentuales. Las ventas al exterior aumentaron 5.8 por ciento, dejando ingresos por 440 mil 701 millones de pesos en 2005, los cuales duplicaron los obtenidos cuatro años atrás. A pesar de estos resultados, del 2004 al 2005, la exportación de hidrocarburos líquidos y petróleo crudo disminuyó en 6.6 y 2.8 puntos porcentuales respectivamente, mientras que la importación de productos petrolíferos, básicamente gasolinas, y gas natural ha ido aumentando año con año -con algunas excepciones- generándose así una balanza comercial negativa en estos dos productos. Los ingresos derivados tanto de las ventas internas como externas han evolucionado positivamente. En 2002, los ingresos totales sumaron 541 mil 573 millones de pesos, y para el 2005 se ubicaron en 966 mil millones de pesos, cifra que significó un incremento de 78.4 por ciento en términos reales.

Al 31 de diciembre de 2006, los activos totales de Pemex mostraron un crecimiento real positivo de 11.5 por ciento, en comparación al cierre del año anterior, alcanzando un billón 210 mil 353 millones de pesos. Por otro lado, el activo circulante creció 28.9 puntos porcentuales en términos reales, reflejo de mayores niveles de efectivo y valores de inmediata realización, cuentas y documentos por cobrar, inventarios e instrumentos financieros derivados. En este mismo periodo, los pasivos totales aumentaron 5.4 por ciento real, registrando un billón, 172 mil 882 millones de pesos en 2006.

En 2006, las ventas totales ascendieron a 1 billón 058 mil 116 millones de pesos, lo cual representó una variación real del 9.5 por ciento respecto al año anterior. Los costos y gastos de operación alcanzaron los 479 mil 059 millones de pesos, 7.0 por ciento más respecto al 2005. Dentro de estos conceptos el más representativo es el costo de lo vendido, el cual representó el 83.9 por ciento del total de costos y gastos de operación. El rendimiento de operación aumentó 60 mil 086 millones de pesos de 2005 a 2006, para colocarse en 579 mil 057 millones de pesos en el último año, lo que representa un incremento del 11.5 por ciento real respecto al 2005. El costo integral de financiamiento se disparó a 22 mil 644 millones de pesos en 2006, aumento que casi cuádrupla el monto registrado un año antes (4 mil 661 millones de pesos).

El rendimiento antes de impuestos se incrementó en 19 por ciento, para registrar 626 mil 957 millones de pesos en 2006. Finalmente, para ese año se tuvo un rendimiento neto por 42 mil 497 millones de pesos, superando la pérdida neta de 79 mil 374 millones de pesos del año anterior. Esto significó una variación de 121 mil 871 millones de pesos.

Las rebanadas del pastel

Lástima: se van los que deben quedarse y, por el contrario, se quedan los que nunca debieron estar. Murió el querido Roberto El Negro Fontanarrosa, pero nos deja a Boggie el aceitoso para que nunca olvidemos.

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