Vecinos les imputan crimen de 2 personas; con amagos intentan imponer su ley, dicen
Acusan a familia de Zacacuautla, Hidalgo, de apropiarse 53 hectáreas de bosque
Ampliar la imagen Vecinos de la comunidad de Zacacuautla, Hidalgo, inspeccionan, junto con autoridades federales, la zona boscosa donde presuntamente la familia Canales Templos realiza tala inmoderada Foto: Carlos Camacho
Acaxochitlán, Hgo., 20 de julio. Vecinos de la comunidad de Zacacuautla acusaron a los hermanos Margarita y Pedro Canales Templos de apropiarse ilegalmente de 53 hectáreas de bosque, de tala inmoderada, y de asesinar a dos personas que defendían los bosques.
Los delegados de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Leonel Lozano Domínguez; y de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Eugenio Bravo Quintanar, hicieron una "inspección" en parte de las 53 hectáreas, donde, según los vecinos, los hermanos Margarita y Pedro Canales Templos han talado árboles sin permiso, quemado parte de los bosques y sometido a la población bajo amenazas; incluso han demandado a 15 personas, incluido el delegado de la comunidad Isidoro Gómez Templos.
Canales Templos, acusado de haber derribado cinco árboles, dijo que sólo fueron tres que se encontraban en las cuatro hectáreas donde pretendían construir el panteón comunitario y pertenecen al pueblo.
"Sí, tiré los árboles, y la madera fue destinada a la fabricación de muebles para las escuelas de la comunidad y el centro de salud; lo que sobró fue para la delegación comunitaria", aseguró.
El recorrido se tornó ríspido cuando vecinos se confrontaron con Pedro y Margarita Canales, a quienes abiertamente culparon de la muerte de Samuel Cruz Hernández, en 2004, y de Francisco Gómez García, en 2003. El primero era el cuidador de los bosques y el segundo, según la comunidad, era el verdadero dueño de las 53 hectáreas hoy en conflicto judicial.
Ahí Canales Templos increpó al reportero de La Jornada: "¿Cuánto te pagaron para que me tomes fotos? A mí no me tomes fotos. Te voy a demandar por eso", dijo con tono amenazante.
La reunión en el lugar del conflicto fue pactada el viernes 13 de julio, durante un encuentro en la sede del Poder Legislativo, donde las acusaciones arreciaron contra las autoridades federales (Semarnat y Profepa) y contra funcionarios municipales que "han sido comprados por la familia Canales Templos", dijeron los campesinos.
Los funcionarios federales y estatales se reunieron con autoridades municipales; enseguida se dirigieron a los predios El Salto y Ojo de Agua, donde a juicio de los inconformes, la familia Canales Templos "comete un ecocidio".
Los delegados de la Semarnat y de la Profepa se justificaron, al sostener que la tala se ha suspendido parcialmente, sólo para el caso del predio denominado El Salto, aunque la comunidad demanda que se frene totalmente.
Agregaron que un juez deberá definir el tema de la posesión de las tierras y señalaron que los hermanos Canales Templos no han cometido delito alguno y se han ceñido a la ley en la materia.
La vecina Filiberta Nevado señaló que las autoridades son "demasiado cuadradas" y no hacen caso de las denuncias.
En tanto, Bravo Quintanar reconoció que en la zona de Tulancingo, Acaxochitlán y Cuautepec, la tala clandestina es un problema severo y negó que en los predios visitados se dé ese fenómeno, pues "los hermanos Canales Templos tienen permiso de las autoridades para el aprovechamiento de los recursos forestales".
Al final, las partes convinieron una nueva reunión en 15 días y esperar la resolución del juez, sobre la posesión de las tierras, de las cuales cuatro hectáreas son reclamadas por "el pueblo", que recibió de la familia Gómez García -a la que reconocen como verdadera y antigua dueña- dos hectáreas en donación y los vecinos compraron dos más.