Llaman religiosos a distinguir males mentales de posesiones
En el marco del III Congreso Nacional de Exorcistas y Auxiliares de Liberación, el sacerdote Enrique Maldonado, sicólogo y exorcista de la arquidiócesis de México remarcó la necesidad de distinguir entre las sicopatologías y una verdadera posesión demoníaca.
En días pasados, en este encuentro se aseguró que de cada 10 mil casos de presunta posesión sólo uno es realidad, por ello la insistencia clerical en la importancia de determinar si hay o no un acontecimiento de este corte.
De acuerdo al clérigo, en la actualidad ocurren muchas expresiones patológicas, incluso masivas, que "podrían llevarnos a pensar en una auténtica posesión diabólica, pero es indispensable -a fin de lograr un diagnóstico exacto del padecimiento-, diferenciar la realidad de una influencia demoníaca de una mera insania síquica".
Maldonado destacó que es necesario recurrir a diversas disciplinas, tales como la medicina, la siquiatría y la sicología social para conocer las causas que dan origen a las enfermedades mentales que pueden confundirse con la posesión diabólica, tales como la epilepsia (cabe recordar que en la antigüedad a este mal se lo describía como un tipo de posesión) o el síndrome de abstinencia en aquellas personas que han consumido durante largos períodos alcohol, tabaco o algún tipo de sicotrópico.
Derivado de lo anterior, para diagnosticar correctamente cada caso es necesario, de acuerdo con la Iglesia católica, "escuchar al mayor número posible de implicados en el mismo; observar al perturbado o afectado principal; conocer el medio ambiente en que se ha desarrollado el padecimiento y su secuencia histórica, identificar las creencias religiosas, morales y filosóficas del afectado y su historial médico: enfermedades síquicas o sicosomáticas".
Siguiendo los anteriores pasos, el grupo de especialistas, es decir médicos, sicólogos, siquiatras y neurólogos, dirigido por el sacerdote exorcista, podrá discernir si existe una sicopatología o una verdadera influencia demoníaca.
Es a razón de esto que es necesaria la "concurrencia de un extenso número de especialistas en ciencias sociales y de la salud, quienes bajo la guía del sacerdote atenderán a la persona sufriente, y le ayudarán a encontrar la mejor vía para solucionar su problema".
Este encuentro, que se realizó durante esta semana en Cuautitlán Izcalli, fue organizado por el sacerdote Pedro Mendoza Pantoja, coordinador de exorcistas de la arquidiócesis de México.