A todo lujo
Bajo el argumento de preservar en su personal los valores institucionales de "unión, fortaleza, servicio y seguridad", el Cisen ha canalizado recursos para preservar en sus instalaciones no sólo edificios protegidos contra ataques -físicos o cibernéticos-, sino diversas alternativas para la comodidad de sus empleados, cuyo número se desconoce por ser un dato confidencial.
Los trabajadores del búnker del Cisen, ubicado en la colonia La Concepción, delegación Magdalena Contreras, cuentan con un gimnasio equipado, cancha de futbol rápido y un comedor que, desde 2003, cuenta con parámetros de higiene "comparables a los estándares comerciales", según se lee en la página del organismo.
Los espías nacionales y el resto del personal de este centro de inteligencia civil cuentan también con una clínica médica y consultorio odontológico.
Como se ha difundido, el Cisen tiene programado para este año gastar en "equipo educacional y recreativo" 10 millones de pesos (la cuarta parte de todo el presupuesto de adquisiciones, arrendamientos y servicios), esto es, casi la misma cifra de que dispondrá para la compra de equipos y aparatos de comunicaciones y telecomunicaciones.
El esparcimiento está garantizado, aun cuando para la capacitación a servidores públicos se programó sólo 2.3 millones de pesos, o para el material eléctrico y electrónico 3 millones de pesos.
A su centro de documentación, actualmente con 12 mil piezas, los directivos del Cisen decidieron agregar, por ejemplo, el libro de Carlos Tello Díaz 2 de julio. La crónica minuto a minuto del día más importante de nuestra historia contemporánea, con valor de 300 pesos; A mano armada, de Bruce Hoffman, y Caminos del zapatismo: resistencia y liberación, de Gloria Benavides.